La novedad de este año es una creación colaborativa abierta al público
23 jul 2021 . Actualizado a las 12:36 h.El polideportivo Sofía Toro y tres calles de Cambre, A Barcala y O Temple serán transformadas por la aportación artística del argentino Franco Fasoli, el barcelonés Slim Safont, el pontés Weddo (firma artística de Edgar Goás Blanco) y el estadounidense Ru8icón dentro de la programación del Cromático Mural Fest, que se celebrará del 26 de julio al 1 de agosto.
La propuesta será completada con un taller masterclass, del 28 al 30 de julio, en el edificio Lumiera de O Temple, impartida por la guía y educadora cultural Viviana Luccisano y Tope Rodríguez, referente del grafiti catalán. La novedad principal de esta cuarta edición será el mural colaborativo que se llevará a cabo con los que se inscriban, según explicaron ayer en la presentación de este festival el alcalde, Óscar García Patiño; el concejal de Deportes e Xuventude, Daniel Mallo, y el comisario, Arcadi Poch.
García Patiño, que se congratuló de recuperar este certamen tras el parón del año pasado debido a la pandemia, reconoció que se pretende continuar embelleciendo con arte zonas degradadas. «Estamos teniendo cada vez más visitas para ver lo que se hacen en estos talleres», precisó.
Mallo explicó que si bien inicialmente estaba previsto contar con la artista gallega Doa Oa, finalmente un imprevisto de última hora le impide asistir. Asimismo, animó al público a participar en el mural colaborativo, que consideró que es una buena propuesta para llevar a cabo un proyecto intergeneracional. «As obras vanse concentrar nos núcleos máis urbanos do noso municipio, porque é un arte urbano, pero a nosa intención é intentar levalo a zonas rurais nas vindeiras edicións», avanzó el concejal, que estima que con esta propuesta se continuará ampliando las zonas culturales de Cambre.
El comisario del festival se congratuló de que «el movimiento del muralismo se siga extendiendo» y remarcó que iniciativas como la del Cromático Mural Fest demuestran que no queda circunscrito a las grandes urbes. Apuntó que este tipo de propuestas se han convertido en proyectos de éxito tanto «para la ciudadanía, porque recuperan espacios degradados y porque se exponen los propios valores de la propia sociedad de manera visible, sino también porque por economía de escala tenemos modelos en el mundo que vemos que son muy productivos, como en Filadelfia en donde cada dólar que se pone en el programa de muralismo les devuelve 7,5 dólares. Es importante porque es un valor socioeconómico también», incidió.
Poch, que ya ha comisariado tres ediciones, indicó que la libertad creativa que se le da a los artistas participantes hace imposible avanzar los diseños con los que decorarán Cambre.