El puente romano de Sigrás, un peligro para vecinos y peregrinos

A. S. Rodríguez CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

Toni Silva

Reclaman celeridad en unas obras que empezaron hace un año

24 jul 2023 . Actualizado a las 18:53 h.

Quizá los constructores del puente romano de Sigrás emplearon menos tiempo en la obra que los contemporáneos en su reparación. Este enlace que salva el río Valiñas y divide Cambre y Culleredo junto al polígono industrial de Alvedro, es un quebradero de cabeza para los vecinos de A Xira, que atajan a pie por este punto para hacer sus compras, o los peregrinos que transitan por el Camino Inglés. Desde hace un año, dos carteles flanquean este puente que prohíben el acceso por obras, algo de lo que se ríen los vecinos. «Pero si apenas han hecho nada, viene un operario un día se pone a ensanchar y luego desaparece un mes, así sigue», señala Olimpia, vecina de A Xira que denuncia el peligro que genera el irregular suelo de esta obra de ingeniería. En la situación actual es muy fácil quebrar un tobillo. La propia Olimpia se ve obligada a pasar con dos bastones. «Y cuando tengo tiempo coloco algunas piedras pequeñas para tapar huecos», explica. «Hasta los obreros me dan la mano para ayudarme a pasar», añade.

Accidentes de coches

Cuesta imaginar que por este puente hayan cruzado vehículos hasta hace poco. Los residentes de A Xira fueron testigos de algunos accidentes. «Yo misma vi caer tres coches, uno de ellos acabó con las ruedas hacia arriba», recuerda en alusión a un accidente ocurrido en abril del 2019, donde el vehiculo tuvo que ser levantado por una grúa. Entonces era una vía mucho más estrecha y colmatada de tierra. A finales de la semana pasada trasladaron a la esquina cambresa del puente varias sacas con arena y grava, pero en A Xira no se fían con la velocidad de la obra. «Ya nos dijeron que esto va para más de un año».

Desde el Concello de Cambre señalan que ya están al tanto de las quejas vecinales por el pésimo estado del puente, si bien recalcan que es una obra que depende de Patrimonio. «El concejal de Turismo, Ramón Boga, está en contacto con los vecinos para informarles de la situación, además de trasladar las quejas a la Xunta», indican fuentes municipales.

Este pequeño puente llamado romano permite salvar el río Valiñas, al que llamaban Pinguela hace décadas. Nada en el monte Xalo, tiene una longitud de 14 kilómetros y desemboca en A Telva.