«No sé a donde iré, pero será siempre gracias a la fuerza que cojo aquí»

La diseñadora coruñesa María Barros participó la semana pasada en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Moda y Sociedad, que se celebró durante tres jornadas en el Real Club Náutico reuniendo a figuras representativas del sector de la moda en España. Bajo una reconocida experiencia trabajando con su propia marca María Barros -en la que ahora se encuentra totalmente inmersa-, la coruñesa expuso en su ponencia (y por petición de los participantes) el proceso de inspiración y desarrollo de una colección, desde el inicio hasta su presentación en los desfiles, así como un punto de vista sociológico de este trabajo enmarcado en el curso.

-¿Cómo es trabajar desde A Coruña?

-Estamos mal comunicados. Para mí este es un momento puntual en el que necesito volver a mis raíces para reafirmarme y reinventarme. Pero la moda es global, no vengo a A Coruña pensando que desde aquí se cree una moda concreta. Eso sería una limitación. Es más por motivos personales que profesionales por los que me encuentro ahora aquí. No sé a dónde me trasladaré próximamente, si a Madrid o fuera de España, pero será siempre con mi firma y gracias a la fuerza que cojo aquí.

-¿Qué le resulta más difícil del proceso creativo?

-Escoger el tema del que parte toda la colección. Es muy importante acertar, porque te vas a informar, a documentar y a profundizar en él para luego pensar en diseños, siluetas, volúmenes y colores, y dedicarle seis meses a la colección. Hay un bloqueo importante a la hora de encontrar la inspiración y en los primeros diseños. Pero la inspiración te puede venir en cualquier momento. Como creador, siempre estás alerta a un estímulo que te puede inspirar, tu cabeza siempre está trabajando.

-¿Cree que el papel social de la moda se ve reconocido?

-Comienza a reconocerse gracias a diseñadores como Modesto Lomba desde la Asociación de Creadores de Moda de España, al trabajo en equipo de diseñadores o a vincularnos con otros sectores. Ahora no somos solo industria, ahora en Cultura se nos reconoce, algo que se sobreentiende en otros países, pero necesitamos el apoyo de otras instituciones para darle el peso que merece. La moda está presente en todo y en todos. Nos queda mucho recorrido, pero vamos por el buen camino.

-La moda cumple un papel social muy criticado por los cánones de belleza que se establecen.

-Yo esos cánones de belleza los separaría de la moda. Es injusto que la parte negativa se le achaque solo a la moda, hay otros sectores como la publicidad que también influyen. Injustamente se nos culpa de ser muy estrictos con los cánones, cuando hoy en día existe una tendencia de subir a las pasarelas modelos de tallas grandes. Hay cánones de belleza que ya no existen, que son muy heterogéneos o que dependen del diseñador. No nos culpéis de eso (ríe).

-¿Cuáles han sido las principales revoluciones de la moda bajo su punto de vista?

-La minifalda, la eliminación del corsé, la reinvención del black dress de Coco Chanel, que pasa de relacionarse exclusivamente con el luto a entenderse como elegancia. Muchos diseñadores en sí marcaron revoluciones más allá de momentos históricos.

-¿Su ciudad, A Coruña, está de moda?

-A Coruña siempre estará de moda, pero ahí no soy objetiva. Siempre será mi ciudad, y encima me coges en un día como hoy: soleado y en una terraza en la que huele a mar. Pero estamos en una ciudad en crecimiento en todos los ámbitos, y afirmo creyéndomelo que A Coruña está de moda, siempre estará de moda y tiene que seguir creciendo.

«La del textil es una de las industrias que más nos pueden caracterizar»

Sentada en la terraza del Real Club Náutico, la coruñesa María Barros, comenta que «era mala estudiante» y que tuvo su primer estudio en un edificio familiar cerca de los Nuevos Juzgados. Hoy es una de las conferenciantes que cerraron el pasado miércoles el curso Moda y Sociedad impulsado desde la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y dirigido por José María Paz Gago. Fue un curso «único y sin precedentes», señala la diseñadora, «no solo por el evento en sí, sino por la acción que supone desde las universidades para un sector que empieza a reconocerse más allá de su papel económico».

La coruñesa señala que un diseñador puede influir en la sociedad a partir de la vestimenta, transmitiendo un life style o estilo de vida. «La moda es importante a muchísimos niveles y refleja un momento que se está viviendo, tanto a nivel económico como social y cultural. Una guerra o unas épocas doradas se pueden reflejar en cómo visten las mujeres y los hombres», explica.

La moda en la Marca España

Reunió este encuentro a figuras representativas del sector de la moda en España, como Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, y con el que María Barros trabajó durante un tiempo. Tanto Lomba como Barros, reconocidos internacionalmente en el sector, coincidieron en la importancia que tiene la moda en España, donde supone una generación importante de empleo y una aportación significativa en el PIB. «La moda es una de nuestras industrias más potentes, y una de las que más puede caracterizar y dar una imagen del país de cara al exterior», dice la creadora coruñesa, destacando la importancia de la Marca España.

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