Las grandes superficies tratan de diferenciarse y apuestan por cierta especialización
05 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es tiempo de inventariar y planificar. En los últimos días, los centros comerciales coruñeses están con estas tareas de cara a la nueva etapa que comienza con el fin de las rebajas. «El consumo está creciendo en España desde el 2014, y los centros comerciales están creciendo por encima de la media del consumo en España», decía hace una semana, en este diario, Javier Hortelano, presidente de la asociación de centros comerciales de España.
En el caso de A Coruña parece claro es que tras el notable crecimiento de este tipo de instalaciones en la última década «cada uno tiene su sitio», resume Juan Louro, director del centro comercial Cuatro Caminos. Y es que, apuntan responsables de estos establecimientos, se ha ido consolidando como una cierta especialización en cada uno de ellos.
Un ejemplo de ello es Espacio Coruña, que desde hace un tiempo apuesta, además de por los cines, por un público infantil y familiar. De todos modos, la primera preocupación de su nueva gerente, Yésica Fonticiella, -que ocupa el cargo desde el pasado 1 de febrero- ha sido la de dejar muy claro que no tienen previsto cerrar, si bien reconoce que al llegar se encontró con que «hay como incertidumbre». Destaca que «la ubicación es muy buena y tenemos clientes de A Coruña fieles, entre otras cosas por los buenos accesos». Con una ocupación que ronda el 60 % , la apuesta por el público familiar se ha plasmado en la apertura de una tienda especializada en eventos infantiles que en dos semanas cubrió el cupo de fiestas para un mes.
También Juan Carlos Losada, director de Los Rosales, destaca la fidelidad de los clientes a este «centro comercial urbano», lógicamente muy vinculado a los residente en el barrio, por lo que cuenta con un «público de proximidad». En este sentido, destaca que durante las mañanas ya tienen clientes tomando café, comprando pan o haciendo otras compras, algo menos habitual en otros espacios similares.
Losada destaca también la estabilidad del centro con un crecimiento que califica con un «neutro positivo» y con buenas expectativas; de todos modos, señala que este inverno seco perjudica a los centros comerciales ya que, como corroboran desde otras superficies, la lluvia llena los centros comerciales de gente, mientras que cuando sale sol lo que se llena son las calles, favoreciendo así al comercio de proximidad.
La cambiante vinculación a las tiendas de grandes marcas
Si hace unos años las tiendas de telefonía estaban presentes en prácticamente todos los centros comerciales, a veces hasta por triplicado, ahora su presencia es mínima. De parecida forma, ahora la alimentación marca una notable diferencia entre un espacio y otro y así, apunta Juan Carlos Losada en el caso de Los Rosales, la instalación de unas u otras tiendas no es tan determinante al asentarse la actividad del centro en torno a la existencia, fundamentalmente, de los cines y del supermercado que alimenta a los residentes en el entorno.
Y es que, apunta un experto en comercialización, la presencia de un establecimiento de alimentación condiciona la marcha general de una gran superficie comercial. No obstante, Losada alude a los cambios en los hábitos de consumo, que se notan en el hipermercado con secciones que suben y bajan en las ventas.
En otros casos como el centro Comcor, en A Grela, la marcha de una firma de la importancia de Bricoking deja un espacio notable en los 26.000 metros cuadrados del complejo. Y es que este es uno de los centros que desde su apertura en el año 2003 había logrado mantenerse siempre al cien por ciento de ocupación con las tiendas dedicadas al sector del hogar, el bricolaje y la decoración.
También se apuntan cambios en el centro comercial Cuatro Caminos donde los dos grandes espacios, uno el bajo y otro en la primera planta, que ocupa la firma C&A podrían quedar vacantes a medio plazo. Así lo anunciaron desde la firma, que cierra sus puntos de venta en la comunidad, si bien el establecimiento sigue con la temporada de rebajas.
La vinculación a tiendas de grandes marcas condiciona el funcionamiento de estos centros y prueba de ello es que el declive del ahora cerrado Dolce Vita comenzó precisamente con la marcha de firmas emblemáticas que se habían ubicado en el mismo.