En A Coruña las multas contra esas infracciones cayeron a la cuarta parte en dos años
A CORUÑA CIUDAD
Mientras que el Ayuntamiento de Oleiros anuncia que hará cumplir la normativa de circulación en una de las vías más afectadas por la doble fila, en A Coruña no se ha anunciado ninguna medida específica para hacer frente a una conducta que causa embotellamientos en numerosas calles del centro, como las inmediaciones de la plaza de Lugo, y en arterias principales de la ciudad, como la ronda de Outeiro.
Es más, entre el 2014 y el 2016 las sanciones impuestas a automóviles aparcados en doble fila se desplomaron. En el primero de esos años, la Policía Local puso 3.243 multas por ese motivo, en el 2015 la cifra cayó a 1.563, y en el 2016 se quedaron en 840.
En el mismo período se redujo, incluso de forma más pronunciada, la actividad del multamóvil. El vehículo con cámaras, que tenía entre sus principales prioridades la lucha contra la doble fila, impuso 3.282 denuncias en el 2014, en el 2015 fueron 872, y el año pasado se quedaron en 149.
La caída en el número de sanciones no ha ido acompañada de otras medidas para evitar la doble fila. No se han operado cambios en el sistema de transporte público, y tampoco se han reformado las calles en las que esa práctica se produce de forma más habitual. Cambiar la configuración de las vías, limitando la circulación a un solo carril fue la solución adoptada en ciudades como Pontevedra, que casi ha logrado erradicar esa práctica en el centro. En A Coruña, el barrio más libre de doble fila es Matogrande, donde la colocación de medianas ha logrado que desaparezca en muchas calles.