Celebrando la victoria de los aliados

Xosé Alfeirán

A CORUÑA CIUDAD

Casares Quiroga (izquierda) en la fiesta de la peña La Terraza en el Hotel de Francia.
Casares Quiroga (izquierda) en la fiesta de la peña La Terraza en el Hotel de Francia. Colección Bartolomé - Chavert

En noviembre de 1918 los coruñeses se manifestaron por el fin de la Gran Guerra y el triunfo de la libertad

12 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 11 del día 11 del mes 11 de 1918 terminó la Gran Guerra. La ganaron los aliados -Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Bélgica, Italia, Portugal...- frente a los imperios centrales -Alemania, Austria-Hungría, Bulgaria, Imperio turco-. Aún hoy, ese Día del Armisticio se recuerda. Hace cien años también se celebró en Galicia.

Durante la guerra, España se mantuvo neutral. Pero la sociedad estaba dividida: unos, los aliadófilos, eran partidarios de intervenir en auxilio de Francia; otros, los germanófilos, apoyaban a Alemania y, como era inviable ayudarla militarmente, defendían la neutralidad. Esta división era ideológica. La admiración por uno u otro de los contendientes reflejaba el modelo de sociedad y de régimen político que se deseaba para España. En general, los seguidores de la libertad, la democracia y la república -las izquierdas- eran amigos incondicionales de Francia; la gente de orden, monárquicos y conservadores -las derechas- simpatizaban con Alemania.

En A Coruña, los solidarios con Francia eran los republicanos, tenían la mayoría en las elecciones locales y controlaban el Ayuntamiento. Además contaban con un activo Santiago Casares Quiroga, síndico municipal e impulsor y presidente del Comité local franco-español de protección a los huérfanos de guerra.

El fin de la guerra, el triunfo aliado y la desaparición de los imperios alemán y austro-húngaro, sustituidos por nuevas repúblicas, entusiasmó a los aliadófilos y en especial a los republicanos.

Los vientos de la Historia parecían impulsar su causa contra la monarquía caciquil y centralista de Alfonso XIII. Tras la firma del armisticio, el 12 y el 13 de noviembre de 1918 hubo, lo recogió la prensa, en A Coruña, Ferrol, Ourense, Pontevedra y Vigo diferentes muestras de regocijo con iluminaciones, música en las calles y marchas pasando por los consulados aliados. Los vivas a las naciones vencedoras alternaron con los vivas a la paz, la libertad y la democracia.

En A Coruña, la manifestación se celebró el domingo 17. Salió a las 12 del mediodía de la plaza de María Pita. Iba encabezada por la guardia municipal en uniforme de gala, seguida por la corporación con maceros, llevando Casares Quiroga el pendón de la ciudad. Entre la multitud sobresalían las banderas aliadas y una de España con un gorro frigio en el centro que provocó comentarios y entusiasmos. La banda del Hospicio puso la música. Recorrieron las calles del centro hasta la plaza de Pontevedra. Allí la corporación subió al salón de actos de instituto Eusebio da Guarda donde, en nombre del pueblo coruñés, felicitaron a las naciones aliadas representadas por sus cónsules. Después con los discursos y vivas de rigor se disolvió la marcha.

También hubo banquetes. Y entre ellos destacó el celebrado el 8 de diciembre, en el Hotel de Francia, por la peña La Terraza, formada por simpatizantes con la causa francesa; entre ellos estaban Casares Quiroga y el artista Germán Taibo. Como entrantes del opíparo menú, compuesto por langosta, perdices y rosbif, tomaron huevos aliados.