Un mes sin salida de la ciudad por los túneles de Salgado Torres

Eduardo Eiroa Millares
E. EIroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

El Ayuntamiento remodela el tráfico en Cuatro Caminos con una nueva rotonda

11 sep 2019 . Actualizado a las 11:52 h.

La nueva rotonda de Salgado Torres, en el cruce con Fernández Latorre, frente a El Corte Inglés, servirá para regular el tráfico y aportarle fluidez en ese nodo, pero mientras los trabajos no estén completados generará notables molestias para los usuarios de la tercera ronda que accedían a ella a través de los túneles.

Los túneles estarán cerrados totalmente al tráfico previsiblemente hasta el 11 de octubre, cuando finalice la primera fase de los trabajos. La situación no se normalizará después, porque entonces comenzará una segunda fase en la que permanecerá cortada Ramón y Cajal durante varias semanas. Está previsto que toda la obra, que salió a concurso por casi 700.000 euros, esté rematada en Navidades. 

Dos fases

Mientras no lo está, el tráfico en ese punto se verá seriamente afectado. Ya no es posible girar desde Fernández Latorre hacia Ramón Cajal, como tampoco lo es desde esta última hacia Pérez Ardá. Con los túneles cerrados, lógicamente tampoco se puede acceder a Salgado Torres desde esas dos calles. Lo que queda abierto es un carril por sentido, enlazando Pérez Ardá con Fernández Latorre, así como los giros hacia esta última desde Ramón y Cajal y desde Pérez Ardá también a Ramón y Cajal. El resto de las combinaciones que había ya no son posibles.

Ahora, para acceder a la tercera ronda hay que buscar desvíos alternativos. El más cercano es el que desemboca allí desde la Avenida del Ferrocarril. La conexión se hace a través de General Rubín.

Del mismo modo, los que lleguen por la tercera ronda y quieran acceder a Cuatro Caminos, tendrán que desviarse por la misma calle hasta la estación de ferrocarril y bajando desde allí por la ronda de Outeiro, o también por General Rubín, en sentido opuesto, pasando por el polígono de Elviña hasta alcanzar Salvador de Madariaga.

La rotonda de Salgado Torres se complementará con otra similar que se hará en el otro extremo de Ramón y Cajal, en el cruce con la avenida del Ejército. Allí, frente a la Casa del Mar, se construirá otra. En los dos casos, además de regular el tráfico, las nuevas infraestructuras darán continuidad a los carriles bici existentes.

El carril bici se extenderá por Fernández Latorre y enlazará con Puga y Parga

La nueva rotonda, diseñada y licitada por el anterior gobierno local, dará continuidad a los carriles bici existentes por Pérez Ardá, Salgado Torres y Ramón y Cajal, pero está pensada también para enlazar con ese tipo de vías por la travesía de Fernández Latorre, donde todavía no existe.

El actual gobierno local mantendrá los planes previos y construirá también carril bici por dicha travesía, enlazando con la calle Puga y Parga donde se hará una actuación para mejorar la accesibilidad.

De este modo el carril llegará prácticamente hasta la fuente de Cuatro Caminos y permitirá enlazar desde allí, en la Palloza, con el que discurre por el frente marítimo de la ciudad, aumentado las posibilidades de conexión. 

Regulación semafórica

La glorieta permitirá una nueva regulación de la circulación con las normas de tráfico que rigen ese tipo de infraestructuras. Sin embargo, no desaparecerán los semáforos que hasta ahora había en ese cruce. Estos seguirán allí para facilitar el paso de peatones.

La solución propuesta resulta similar a la del pavo real, donde también se regula la circulación de ese modo. Lo que cambia es que ahora los coches deberán respetar primero las luces y pocos metros después los cedas que se encuentren.

Más allá de los cambios que pueda haber a nivel de fluidez, la rotonda permitirá sustituir una gran zona asfaltada por un espacio verde. Además, con ella cambiará el firme en ese cruce, que lleva años deteriorado. El conjunto contribuirá a la humanización de ese entorno.