«Tus manos salvan vidas»

R.D. A CORUÑA / LA VOZ

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Curso de primeros auxilios para realizar maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) en el Chuac
Curso de primeros auxilios para realizar maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) en el Chuac Marcos Míguez

Profesionales del Chuac enseñan a realizar maniobras básicas de primeros auxilios ante una parada cardiorrespiratoria

15 oct 2021 . Actualizado a las 12:34 h.

Tanto los trabajadores, como los enfermos con cita en consultas, como las visitas que acuden este viernes al Hospital Universitario A Coruña se encuentran a la entrada, en el vestíbulo de la cuarta planta, corrillos de personas arrodilladas alrededor de una especie de maniquíes. No se trata de una instalación, sino de un curso práctico y acelerado para aprender a resucitar corazones. «Siempre hay que recordar que la mayoría de las paradas cardíacas se producen fuera del medio hospitalario, por lo que es importante que todos las identifiquemos y sepamos iniciar una maniobra de resucitación cardiopulmonar (RCP) básica», explica Manuel Ferreiro, médico adjunto del servicio de Urgencias. «Tus manos salvan vidas», recalca el especialista, que recurre a los datos para apuntalar el mensaje: cada día 100 personas sufren un infarto en España, en Galicia son unas 2.300 al año, y en la inmensa mayoría no hay cerca un médico.  

Ante ese panorama, médicos residentes, personal de Urgencias, de Cardiología, Anestesia, Reanimación y la uci del Chuac acudieron a tratar de enseñar cómo prestar esos primeros auxilios vitales. 

Si de repente alguien se desploma cerca, «lo primero que hay que hacer es pedir ayuda, llamar al 061 o al 112, y después ver, oír y sentir: si no respira, si no responde, hay que iniciar las compresiones torácicas y, si es posible, pedir a quien esté cerca que busque un desfibrilador externo automático porque si antes de cinco minutos se le aplica una descarga, la tasa de éxito es muy elevada», explica Ferreiro. 

Coincidiendo con el Día Europeo de la RCP, recordaron que únicamente uno de cada cinco afectados reciben maniobras de reanimación, lo que disminuye la supervivencia, ya que por cada minuto que se retrasan las compresiones, se pierden un 10 % de posibilidades de salir adelante. Presionar el pecho «con las menores interrupciones posibles» mientras no llega la ambulancia puede, en definitiva, marcar una diferencia vital.

Presionar el pecho «con las menores interrupciones posibles» mientras no llega la ambulancia puede, en definitiva, marcar una diferencia vital. «Es importante comprimir y dejar descomprimir, porque se trata de sustituir el latido del corazón, con unas 100-120 pulsaciones por minuto», añade sobre la frecuencia con la que debe realizarse. Como pista para la cadencia a seguir, los sanitarios sugieren, por ejemplo, seguir el ritmo de canciones tan conocidas como La Macarena o Staying Alive. Hacerlo permite sustituir mientras no vuelve a arrancar la función del músculo encargado de perfundir la sangre al resto del organismo, que la persona siga con vida y, además, evitar las secuelas de una falta de riego cerebral.   

«Creemos que es muy importante que la población esté formada para realizar una maniobra de soporte vital básico, cuanto más todo el personal sanitario», subraya Manuel Ferreiro, trabajador de un servicio como el de Urgencias donde las paradas cardiorrespiratorias son habituales y que, además, se encarga de buena parte de la formación de su propio personal y del resto de los compañeros del hospital en esta materia. Pronto, si la pandemia lo permite, volverán a retomar además los talleres prácticos en colegios «de niños y de mayores», bromea, ya que aparte de a los centros educativos, también llevan las clases rápidas de RCP básica a colectivos profesionales.