Novedades en la circulación en Oleiros: «Nos ahorramos 10 minutos de atasco, pero queda mucho por mejorar»

Antón S. Rodríguez OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Los vecinos de Beiramar y Agramar reestrenaron este miércoles el giro de Perillo

02 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El mes de diciembre se estrenó con la reapertura del cambio de sentido en Perillo hacia A Pasaxe, una medida que ha suavizado la convivencia de los vecinos de las urbanizaciones de Beiramar y Agramar con las obras del Sol y Mar. Poder dirigirse a A Coruña sin necesidad de alcanzar el límite de Cambre ha aliviado parte del trazado a los residentes de esta orilla de la ría. Pero consideran que aún quedan cosas por mejorar.

«Hoy [por este miércoles] me he podido incorporar en la mitad del atasco y me habré ahorrado unos diez minutos con respecto a otros días», indicaba Juan Carlos Carro, vecino de Beiramar. «Algo se ha logrado, ahora te puedes incorporar en el medio de la caravana pero los que tenemos negocios en esta zona estamos notando un descenso de clientes», añade este empresario, que asegura que los posibles compradores evitan esta zona por el atasco perenne «y porque no hay zonas donde aparcar, hay zanjas por todas las esquinas, deberían habilitar algún espacio para que la gente pueda estacionar». Saben además que la obra será larga en el tiempo, por lo que la afectación económica puede ser seria de continuar el tramo en estas condiciones.

Otro vecino de Beiramar, Francisco Muñoz, señaló que la densidad de tráfico en la jornada de este miércoles era «prácticamente la de todos los días», si bien aprovecharse del giro recién habilitado «nos libera un poco, pero solo es un parche». Muñoz explica que los vecinos de esta parte de Oleiros están perdiendo «calidad de vida» desde que comenzaron los trabajos del Sol y Mar. «El cambio de giro nos libera un poco, pero sigue siendo un tramo con una densidad de tráfico altísima», señala este empleado de banca que se desplaza a diario a A Coruña. «Sigo yendo a casa a comer, pero cada vez es menos el tiempo que puedo disfrutar de mi familia», apunta. «Tengo la sensación de que vivo en un atasco permanente, ya no es solo la doble ida y vuelta al trabajo, también sufrimos los atascos cuando vamos a actividades extraescolares o a hacer la compra. Calculo que me paso dos horas al día en el coche», concluye Francisco Muñoz.

Contentos por la apertura del cambio de sentido a la altura de la sede de la Jefatura de Tráfico, los vecinos siguen pendientes de que mejoren las medidas de seguridad en la parada del bus escolar que está afectada por la obra, que durará, como mínimo hasta el año 2024.