Diego Armando García: «Tal y como está la liga, ya no sabes quién es rival directo»

En su vida laboral, Diego Armando García (A Coruña, 1983) forma parte de un verdadero trasatlántico, encargándose del departamento de ventas y márketing de Bonilla en España. En su otra faceta como entrenador, sin embargo, siempre le ha tocado remar ante rivales más poderosos. Con el Paiosaco ya consiguió un ascenso que no parecía posible a comienzos del 2022 y, ahora, está repitiendo gesta con el objetivo de la salvación. Los de A Porta Santa cerraron diciembre con solo nueve puntos de 42 posibles, pero desde enero suman 18 de 30 y ya acarician la permanencia. Este sábado (18.30) reciben al Choco, último clasificado, con la esperanza de seguir subiendo escalones en una tabla en la que es difícil presagiar cuántos descenderán finalmente debido a los arrastres.

—¿Un partido decisivo?

—Todos los partidos son fundamentales. Obviamente, Arteixo y Silva fueron dos derbis y pueden ser más pasionales, pero el del Choco no es menos importante. Lo tenemos muy claro, independientemente de la clasificación del Choco y de los puntos que le distancien con la teórica permanencia. No podemos relajarnos porque tienen jugadores muy contrastados en la categoría y que pueden ganarle a cualquiera.

—Ha acuñado el término «teórica permanencia». ¿Por qué?.

—Es que ya no sabes quien es tu rival. Hace una semana era el Arteixo, que si nos ganaba a nosotros a su vez se metía en puestos de promoción, algo espectacular. Es muy difícil etiquetar al adversario que te toca cada semana, porque el Estradense estaba disputando el ascenso hace no tanto y esta jornada lo podemos igualar a puntos. Ya no sé identificar, por eso lo mejor es lo que le digo a los chavales: nosotros somos los únicos que no tenemos presión por estar ahí abajo ahora, porque ya lo asumimos durante la primera vuelta. Por eso, nosotros ahora a ganar a quien se nos ponga delante y a hacer los máximos puntos posibles. No jugamos en función de la clasificación. Caigan tres, cuatro, cinco o más equipos de Tercera, nosotros nos centramos en ganar y a ver qué sucede.

—¿Qué le parece que de una liga de 16 puedan descender una tercera parte de los equipos?

—El sistema es descabellado. En una liga tan corta de 16 equipos, con tantos descensos planteas descensos de conjuntos históricos. El Silva lleva diez años, el Alondras ni te cuento. El Estradense hace poco estaba jugándose un ascenso...

—¿De dónde viene la mejoría de este Paiosaco en el 2023?

—Desde la derrota en Viveiro cambiamos un poco la tendencia del equipo en cuanto a la intención en el juego o el modelo. Y entonces la gente fue reconociéndolos y asimilándolos sin ningún tipo de presión y con el simple objetivo de mejorar cada día y ser siempre competitivos. Hay un cambio que es abrumador y es la diferencia goleadora. A principio de temporada era impensable que marcásemos tantos goles, pero es fruto de darle continuidad a una idea y darle mucha confianza a este grupo. Somos de los pocos que no se han reforzado en invierno pese a las carencias que tenemos, haciendo convocatorias de 16 jugadores. Todo eso fue reforzándonos.

—¿Llegó a dudar?

—Sí, por supuesto. De hecho, hubo tantas dudas que hemos cambiado nuestra forma de jugar. Queríamos darle una continuidad a la idea del año pasado, pero ves que en esta categoría te cuesta defender bajo y que tienes que adelantar presión, jugar más arriba y arriesgar un poco más con el balón. Así que tienes que ir modificando cosas que no te están dando resultado. Y claro que me he planteado mi capacidad para darle la vuelta a la situación, pero el entrenador no para quieto. Y al final, todo un cúmulo de situaciones nos han traído hasta aquí.

—Como el año pasado, brillando en la segunda parte de la campaña. ¿Cuánta responsabilidad tiene la preparación física?

—Aún quedan seis semanas y a ver cómo acabamos, porque las bajas de Mauro y Martín en enero nos dejaron tocados. Pero, claro, la preparación física tiene mucho que ver y la mantuvimos similar a la del año pasado. Estamos acabando muy enteros los partidos, lo que nos ha permitido remontar varios en los últimos minutos.

—¿Y qué responsabilidad tiene la fortaleza mental del grupo?

—Eso es lo más importante. Yo tengo claro que hay varios aspectos en los que somos los mejores de la liga: el apoyo constante e independiente de resultados de la afición y la directiva, y la fortaleza mental de los jugadores. Es un grupo que lleva mucho tiempo junto, que sabe sufrir y que ha perdido mucho en otras campañas en Tercera. Aceptan la derrota como método para mejorar y eso les ha llevado a ganar y a conseguir cosas muy importantes como salvaciones o ascensos. Todas esas experiencias propician cambios como el que han conseguido este curso.

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