Marcos López, el cervantego de 25 años que se lanzó «a la aventura» abriendo su propia clínica de fisioterapia en A Coruña

CANDELA F. ROLDÁN LUGO/ LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos López Rodríguez, fisioterapeuta natural de Cervantes.
Marcos López Rodríguez, fisioterapeuta natural de Cervantes. CEDIDA

El joven está especializado en lesiones deportivas, traumatología, neurología y geriatría

11 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

MLR es el nombre de la nueva clínica de fisioterapia situada en el bajo número 18 de la céntrica Avenida de Arteixo en A Coruña. Hace apenas una semana, Marcos López Rodríguez, un joven cervantego de 25 años, se atrevía a abrir su propia consulta en las instalaciones del policlínico Ópera Salud con el objetivo de ser su propio jefe y poder ofrecer unas consultas más personalizadas a sus pacientes. 

«Llevaba dos años trabajando en distintas clínicas, pero yo quería montar la mía, porque es la forma de poder hacer los tratamientos con mayor autonomía», asegura el fisioterapeuta, que decidió emprender en la urbe herculina con el fin de llegar al mayor número de pacientes posible, y para hacerse una agenda en la ciudad en la que estudió y aprendió el oficio. 

Aunque Marcos reconoce que su tierra también le tira, lo cierto es que el joven afirma que «es muy complicado poder sobrevivir y crecer en este oficio en una zona rural como Cervantes, porque, tristemente, cada vez va a menos». Por eso, hasta el momento, no se plantea marcharse de A Coruña.

El cervantego, especializado en fisioterapia deportiva, traumatológica, geriátrica y neurológica, es por el momento el único trabajador de su clínica, aunque no descarta ampliar personal si las cosas marchan bien. «Me lancé a la aventura porque dije: tengo 25 años, si algo sale mal, este es el momento de atreverse», dice convencido. 

Mientras tanto, Marcos compagina MLR Fisioterapia con su trabajo como consultor sanitario en una empresa desarrolladora de software en las que programa actividades para pacientes que están con rehabilitación desde sus casas. «Lo que hago es programar aplicaciones para que la gente pueda hacer los ejercicios desde casa, y que sepan si tienen algún fallo», explica. 

Y es que el cervantego también está estudiando Informática, un ámbito que cada vez está más al orden del día dentro del ámbito de la fisioterapia, por lo que su objetivo es aprender todo lo posible y adaptarse a los nuevos modelos para poder ofrecer un servicio completo a sus clientes. «Este trabajo demanda una renovación constante, así que intento estar al tanto de todo tipo de terapias y formatos», asegura.