La textil Nanos se diluye: cierran 16 de las 24 tiendas del grupo gallego

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La tienda Nanos, en Juan Flórez, con las verja bajada este jueves Marcos Míguez

Los autos judiciales con las cartas de despido han comenzado a llegar a los trabajadores: «Nos duele que no se conserve ninguna tienda en A Coruña, donde nació todo». Los propietarios aseguran que hicieron lo imposible para evitar el cierre: «Barajamos diferentes opciones que nunca resultaban viables»

14 sep 2023 . Actualizado a las 23:39 h.

Vistió a miembros de la realeza y en Galicia Nanos era una de las firmas de cabecera a la que recurrían los padres cuando se acercaba una fecha especial. La empresa textil dedicada al sector infantil creada en A Coruña y con presencia internacional está a punto de desaparecer como tal. Este jueves, las tiendas que la compañía familiar tenía en la ciudad, su germen, amanecieron cerradas. El miércoles solo estaban abiertas para recoger toda la ropa. No son las únicas. En total bajan la verja 16 de los 24 establecimientos que tiene en España, cinco de ellos en Galicia. En nuestra comunidad, solo las tiendas de Pontevedra y Lugo atienden al público con normalidad.

«Nos duele que no nos hayan comunicado nada. Enviamos correos, pero no nos contestan. Y también nos duele especialmente que no hayan tenido la sensibilidad de conservar ninguna de las tiendas de A Coruña, donde nació todo», comenta José Ángel García Carro. Él es uno de los trabajadores afectados por el concurso de acreedores en el que entró de forma voluntaria la empresa durante el verano, el 7 de junio. De 53 años, lleva 19 trabajando en la nave donde Nanos producía su ropa. Una instalación que estuvo «toda la vida» en el polígono de A Grela (A Coruña) hasta que hace unos dos años fue vendida y se trasladaron a Bergondo.

«Ahora quedamos 20 en la fábrica, cuando llegaron a ser unas cien personas aquí. La mayoría de la plantilla tiene una edad avanzada, cercana a la jubilación. Hay trabajadoras que comenzaron cosiendo en la casa de los dueños, con 40 años cotizados en la misma empresa. Nos duele que la dirección no haya querido negociar unas condiciones favorables para estos casos», destaca García Carro, que es el delegado sindical de la CIG. 

El grupo Nanos está dividido en tres empresas. Son Vicaro Confecciones, en la que trabaja García Carro en Bergondo y la que se ocupaba de la producción y logística;  Karpi Confecciones, que llevaba el negocio de las tiendas (24 en España, 16 de ellas en Galicia tras unos cierres anteriores), y Nanos Moda, la parte de la administración y gestión. «En las oficinas, este jueves por la mañana les llegaron los autos judiciales confirmando la extinción de sus contratos y se han ido para casa. En las tiendas, van a estar con un permiso retribuido hasta que no les llegue esta carta. Nosotros, en la fábrica, tenemos los días contados. Es cosa de una semana, como mucho, cuando se concluya el informe de la inspección de trabajo. Ahora están llegando empresas de paquetería para llevarse cajas de ropa», explica el trabajador desde las instalaciones de Bergondo. 

En agosto se inició en Vicaro el proceso de consultas al que obliga la ley. «Rematou sen ningún acordo. A dirección actual da empresa non tivo a ben negociar ningunha mellora nos despidos», apunta la delegada Dores Martínez Castelo, de la FGAMT, la sección que engloba el área textil en el sindicato gallego. «En agosto la nómina nos entró por la administración concursal y este mes suponemos que será por el Fogasa», apunta Carro, que explica que las empleadas de las tiendas que cierran, sobre unas 60 dependientas, iniciarán ahora el proceso de consultas por el que en la planta de producción pasaron en agosto. «Les deseo más suerte que a nosotros», desliza García Carro.

Fue en febrero, recuerda, cuando empezaron a notar que «las cosas no iban bien». La nueva dirección, «llegó justo con la pandemia. En su afán nunca estuvo quedarse con la compañía, sino que intentaron venderla antes de entrar en el concurso voluntario. Ahora, según nos han trasladado, otra marca coruñesa, El Pulpo, es la que ha presentado la mejor oferta de compra. Sería sobre ocho de las 24 tiendas, las que hoy están abiertas, entre ellas Pontevedra y Lugo, pero no incluye la fábrica, la producción», apunta Carro. Este proceso de cambio de propietarios todavía no es definitivo. Falta la confirmación judicial. 

 «Cualquier compañía puede quebrar, lo que nos molesta son las formas, con empleados que llevan aquí desde el principio, cuando se creó la marca. Con ellos pudieron haber negociado una salida más honrosa, los hay de 59 años», sostiene. 

En total, Nanos cerraría de forma definitiva 16 de sus 24 tiendas en España. Las cinco tiendas que clausuraría en Galicia son las de Juan Flórez (A Coruña), Cuatro Caminos (A Coruña), las del outlet de Culleredo y las de General Pardiñas (Santiago) y la calle Santo Domingo (Ourense). En agosto ya cerraron la de Vigo y Pamplona.

Según las cuentas de la empresa, con cerca de 60 años de historia, en el 2021 facturaron 14 millones de euros (todo el grupo). Sin embargo, los últimos cinco cerraron con pérdidas. La página web de Nanos está este jueves colgada. En el 2015 tenían 60 tiendas físicas. 

«Un final que no se pudo evitar»

Por su parte, los propietarios de la compañía indicaron que el concurso de acreedores «fue el último intento de salvar la compañía, pero resultó imposible». «Tras varios años de lucha para poder dar continuidad a una empresa de más 60 años nos produce una enorme tristeza ver que el sueño de los fundadores se desvanece», añadieron, al tiempo que explicaron que en su afán por no llegar a este punto trabajaron intensamente y mantuvieron contactos con la Administración autonómica. «Se barajaron diferentes opciones que nunca resultaban viables. La situación económica y la baja natalidad son una realidad ante la que no podemos hacer nada», explican. «Afortunadamente la marca sigue existiendo, algo que nos hace ilusión porque luchamos lo indecible para que así fuese, aunque en otras manos», añaden. «Nos hubiera gustado seguir, pero resulta imposible por más que lo hemos intentado», dicen tras mostrar su agradecimiento a trabajadores, proveedores y clientes «que durante estas décadas nos acompañaron en esta aventura empresarial que creemos que puso a Galicia en el mapa mundial de la moda infantil».