El objetivo es evitar que se produzcan okupaciones como la que hubo durante el verano
29 sep 2023 . Actualizado a las 11:57 h.La antigua cárcel de A Coruña lleva sin uso penitenciario desde el 2009, pero ahora cuenta con un nuevo muro en el exterior. Sin nadie en el interior, el objetivo de esta nueva estructura es evitar la entrada de okupas, un problema que se repitió durante años y que vivió su último capítulo el pasado verano, cuando en su interior se instalaron dos personas que incluso abrían el recinto para visitarlo sin ningún tipo de permiso para ello.
Esta situación finalizó a mediados de julio, cuando intervino la Policía Local para acabar con esta situación y después de que la la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), que es la titular del inmueble, denunciase la presencia de personas en el interior de manera ilegal.
La primera medida que se tomó en ese momento fue el precintado de la antigua prisión y la presencia permanente de agentes de policía para evitar nuevas okupaciones, situación a la que se dio continuidad con la presencia de vigilancia 24 horas. En los días posteriores se procedió al tapiado de todos los puntos por los que era posible acceder al interior y este mes se dieron nuevos pasos. El primero se produjo hace unas semanas, cuando se eliminó toda la maleza que había alrededor del perímetro de la cárcel, una actuación previa a la que se produjo en las últimas horas con la creación de un muro en el exterior para reforzar la situación del inmueble.
La cárcel se reabrió de manera temporal y parcial durante el mandato de la Marea, pero queda pendiente su recuperación por parte de la ciudad. Los grupos de la oposición votaron hace unos meses en contra de pagar cerca de 2,3 millones de euros al Estado para que vuelva a ser municipal alegando que debe regresar a los coruñeses de manera gratuita. El gobierno local había negociado con la Siepse una quita de alrededor de 600.000 euros, ya que existe una sentencia judicial que obliga a pagar por su recuperación. Tras la negativa del pleno, el asunto permanece en punto muerto y el BNG exige al PSOE que negocie nuevas condiciones para la recuperación del penal.