Un tren obsoleto y una autopista cara abocan al colapso a los buses entre A Coruña y Ferrol
A CORUÑA CIUDAD
La Xunta lanzó en septiembre 160 expediciones de refuerzo en las líneas más saturadas
01 oct 2023 . Actualizado a las 08:43 h.Las ciudades de A Coruña y Ferrol, así como sus áreas metropolitanas, carecen de un transporte público eficiente. Ambas áreas juntas constituyen el principal motor económico de Galicia y agrupan a más de 600.000 vecinos, pero ir de una capital a otra es una aventura casi tercermundista. Así, aunque hay menos de 60 kilómetros de distancia, viajar en tren es tarea difícil y el coste económico de la autopista, así como el precio de la gasolina, obliga a muchos pasajeros a buscar el autobús como alternativa. Se trata de una opción barata y rápida, aunque con inconvenientes, ya que la sobredemanda hace que se formen colas en las estaciones, que muchos pasajeros se queden sin asiento y que el servicio se colapse en las horas punta. Estas son las luces y las sombras de la interconexión entre A Coruña y Ferrol:
vías de tren
Como en 1913. El problema de la conexión ferroviaria entre A Coruña y Ferrol es que el trazado la vía es anticuado, está sin electrificar y obliga a los trenes a recorrer 74 kilómetros a una velocidad media similar a la de un ciclomotor. El peor tramo es el situado entre Betanzos y Ferrol, que fue inaugurado en el año 1913 con el apodo del Ramalillo y sigue igual que hace un siglo. El declive del tren entre A Coruña y Ferrol lo demuestran los datos de pasajeros: ha ido perdiendo unos 9.100 anuales. Tampoco ayuda la escasez de trenes diarios ya que, según consta en la página web de ADIF, el viernes hay tan solo cinco para viajar de A Coruña a Ferrol. El primero es a las 6.37 y, el último, a las 22.09. Y desde Ferrol a A Coruña, son seis frecuencias, una más: entre las 05.55 y las 19.30 horas. El billete simple más barato, sin descuentos, es de 3,85 euros. Pero la media supera los 5 euros por trayecto. Además, mientras A Coruña se prepara para recibir la alta velocidad con la construcción de la nueva estación intermodal, la de Ferrol ni está ni se la espera.
Como explican algunos usuarios del tren, «van a llegar antes los pasajeros que van a Madrid que nosotros que vamos a Ferrol. Ya es hora, después de tantos años, de que se aborden mejoras. Si hay dinero para una cosa, también para otra, más perentoria». El famoso baipás en la estación de Betanzos-Infesta, que todos los años se cita en los Presupuestos estatales, lleva décadas sin ejecutarse y solo recortaría cinco o seis minutos el trayecto. Por otro lado, un estudio elaborado por los ayuntamientos de A Coruña y Ferrol calcula que renovar por completo esta red ferroviaria costaría 700 millones de euros, casi cuatro veces más que la intermodal de A Coruña.
autopista ap-9
Con la billetera llena. Al ritmo que marcan los límites de velocidad, en coche privado y por la AP-9 se tardan unos 35 minutos en llegar desde A Coruña a Ferrol. Un tiempo razonable si se tienen en cuenta que son menos de 60 kilómetros los que separan ambas ciudades. Sin embargo, para emprender este viaje en solitario hay que tener la cartera llena. Un usuario de la autopista confirma que hay descuentos para ir y volver en el mismo día, pero igualmente no compensa el alto coste: «Ya solo de peaje son unos 6 euros, más el gasto de gasolina y el desgaste de ruedas... A Fene son 5,25 euros, pero por ese precio no compensa, sale más barato el tren o el autobús. El problema es que ninguna de las dos opciones me coinciden bien por horario, por los transbordos y las continuas incidencias que se producen», explica Javier, usuario de la AP-9.
autobús
Una alternativa arriesgada. La empresa Monbus es la adjudicataria de prestar el servicio de transporte público entre A Coruña y Ferrol. Desde el año pasado, las conexiones entre las ciudades se realizan cada media hora. Para salir de Ferrol, el primer bus es a las 06.30 horas y, el último, a las 22.00. Mientras que para llegar desde A Coruña a Ferrol, el bus más madrugador sale a las 07.30, y el más tardío, a las 22.35 horas. En función del recorrido y las paradas, los buses tardan en hacer su trayecto por la autopista entre 50 y 90 minutos. Mucho más lentos son los que recorren pueblos de la costa, que llegan a tardar casi tres horas en completar la ruta. El precio es asequible: 1,85 euros por billete, y la compañía aplica descuentos que abaratan el coste. El problema, según los usuarios, es la falta de certeza en el cumplimiento de los horarios, lo que deja colgados en la calle a usuarios, con el agravante de que algunos pierde transbordos. Desde la Xunta confirman que este mes de septiembre, en el corredor A Coruña-Ferrol se realizaron en torno a 160 expediciones de refuerzo en vehículos de gran capacidad. Explican que desde la Administración autonómica se realiza un esfuerzo titánico para ofrecer «la única alternativa real en transporte público, frente a un tren prácticamente inexistente».