A Coruña llora a César Bonilla, el hombre que exportó el sabor de Galicia en bolsas de patatas

R.D. A CORUÑA / LA VOZ

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César Bonilla, ante una de sus churrerías de A Coruña el día que celebró su 90 cumpleaños, el 7 de diciembre del 2022
César Bonilla, ante una de sus churrerías de A Coruña el día que celebró su 90 cumpleaños, el 7 de diciembre del 2022 CÉSAR QUIAN

Autoridades, representantes de la empresa, del mundo del deporte y la cultura destacan el espíritu y carácter del empresario

18 feb 2024 . Actualizado a las 09:15 h.

La muerte de César Bonilla, un nombre que en A Coruña estará para siempre ligado al aroma a chocolate con churros y al crujir de las patatas fritas, desató en la tarde de ayer una oleada de reacciones y muestras de condolencia por la última travesía de un hombre que, junto a sus logros profesionales llevando por todo el mundo la marca Bonilla a la Vista —y con ella el nombre de la ciudad—, se granjeó la simpatía de quienes se cruzaron en su camino por su carácter afable. En cuanto se conoció la noticia, a primera hora de la tarde, las redes sociales se llenaron de mensajes de afecto y reconocimiento para la familia ante pérdida tan irreparable. 

 

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, subrayó el papel jugado por el patriarca de un negocio casi centenario en la internacionalización de la firma, ya que «as patacas e os churros Bonilla son un símbolo popular de Galicia», reseñó el titular del Gobierno en su despedida a un empresario que «marcha co noso recoñecemento por levar a marca Galicia por todo o mundo».

También el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, subrayó que «xeracións de galegas e galegos criámonos coas patacas de César, un gran emprendedor», y el Ayuntamiento de A Coruña expresó su «fondo pesar» por el fallecimiento del «capitán» de Bonilla a la Vista, «referente para o mundo empresarial e social da cidade».

«Hoy se ha ido un amigo y A Coruña pierde a una gran persona en lo humano y a un empresario ejemplar, que hizo de la marca Bonilla a la Vista un símbolo de nuestra ciudad», valoró Antonio Fontenla, presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña, que quiso destacar la visión de negocio del fallecido: «Supo ver el futuro en algo tan modesto y tan nuestro como una buena patata, y fue capaz de hacer crecer una churrería familiar hasta convertirla en una empresa internacional y exportadora que es bandera de la calidad de los productos de Galicia».

El PP de A Coruña también trasladó su pésame a la familia, amigos y conocidos por el fallecimiento de «quien nos deleitó con sus churros y sus patatas a miles de coruñeses durante años», señaló en un mensaje con una fotografía de César Bonilla con el portavoz municipal, Miguel Lorenzo, quien, además, incidió en su actitud ante la vida: «A sus 91 años era un ejemplo de ganas de vivir cada día con entusiasmo y alegría».

Desde el Club Leyma Básquet Coruña se sumaron a las muestras de duelo por el fallecimiento, al igual que desde otros ámbitos del mundo del deporte, el espectáculo y la cultura. El entrenador Manuel Sánchez, o el presidente de la Real Academia de Gastronomía de España, Luis Suárez de Lezo, manifestaron públicamente su pesar por la marcha de un hombre que «sempre nos pareceu unha persoa sensíbel e excepcional», en palabras del escritor Henrique Rabuñal. Desde Ruta N-VI confesaron sentirse «apenados» por la pérdida de quien llevó en su moto Guzzi churros hasta Madrid, «un gran rutero», mientras que para el cómico y reportero Sergio Pazos «se va un grande». En el mismo sentido se pronunció el cómico  Xosé Antonio Touriñán, con un afectuoso «boa viaxe, capitán»

Su familia de Bonilla a la Vista tampoco pudo ocultar el «pesar y dolor» por la muerte de quien con «su incansable trabajo y dedicación» hizo posible que el nombre de Bonilla a la Vista «suene a lo largo y ancho del mundo sin perder jamás sus raíces gallegas». En un emotivo comunicado, sus trabajadores agradecieron las muestras de cariño antes de despedirlo con un «hasta siempre, don César».