La lucha contra el picudo rojo en A Coruña: desde el 2017 se gastaron 700.000 euros

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La inversión del Ayuntamiento se reparte entre los tratamientos para frenar a este insecto y la tala de 10 palmeras cada año

31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los primeros casos de presencia de picudo rojo en palmeras de A Coruña se documentaron en el 2017 tras años de avance de este insecto. Desde entonces, la lucha del Ayuntamiento para salvar esta singular especie arbórea no cesan y supone un importante desembolso económico cada año, además de las horas de trabajo que se deben dedicar a ello.

Desde que se comenzó a luchar contra este coleóptero, el Ayuntamiento destinó 700.000 euros desde el 2017 para tratar de controlar y reducir una plaga que afecta a las palmeras de la ciudad. Así, la media anual de inversión económica para frenar al picudo rojo es de 100.000 euros.

El importante gasto y los esfuerzos por detener el avance de este insecto y para preservar la supervivencia de las palmeras que hay por la ciudad no terminan de ser completamente efectivos. Así, la media de ejemplares que tienen que ser talados cada año es casi de 10. Desde que el picudo rojo se instaló en la ciudad se tuvieron que talar 68 palmeras.

Desde hace años se emplea la endoterapia para la lucha contra el picudo rojo. La bajada de las hojas es uno de los síntomas principales de que el árbol está siendo atacado por este insecto y hay ocasiones en las que es posible llegar a recuperar la palmera, pero en la mayoría de estos casos ya no hay vuelta atrás y el único final posible es la tala del ejemplar para evitar caídas y que el insecto se traslade a otros árboles. 

840 ejemplares

Actualmente quedan en la ciudad 840 palmeras municipales que son sometidas de manera constante a análisis y tratamientos preventivos para evitar que se instalen ejemplares de picudo rojo, pero los técnicos que se encargan de ello se encuentran con dos problemas principales.

Uno de ellos es la resistencia que ofrece este insecto, incluso a los tratamientos. El modus operandi del picudo consiste en depositar los huevos en la parte alta de la palmera y estos van bajando hasta llegar al tallo del árbol, penetrándolo y licuándolo. De esta manera es cómo atacan la savia. La eliminación de los huevos es una tarea de gran dificultad porque pueden depositar hasta 5.000 y los ejemplares adultos se trasladan de un árbol a otro volando, siendo los machos los que más atacan las palmeras.

En la actualidad, una de las principales preocupaciones del gobierno local es la de salvar el palmeral de los jardines de Méndez Núñez, un conjunto que está registrado en el Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia y que forma parte de uno de los lugares más icónicos de la urbe.

«O picudo é un asunto que nos preocupa enormemente e estamos a destinar todos os recursos precisos para poñerlle freo. É unha plaga que afecta a toda España e que está a acabar cos palmerais do país. Na Coruña estamos a facer un esforzo especial para sanear e recuperar as nosas palmeiras, sobre todo nun espazo tan sensible como Méndez Núñez, con inspección periódicas e tratamentos preventivos varias veces ao ano para atallar calquera posible problema», explica Nereida Canosa, concejala de Innovación, Mobilidade e Infraestruturas. 

Árboles de particulares

La gran resistencia que muestra el picudo rojo a los tratamientos actuales no es el único problema al que se enfrentan los técnicos en esta misión, que a veces se encuentran con el enemigo a pocos metros y sin poder hacer nada.

En la ciudad hay más de 800 palmeras en espacios públicos sobre los que puede actuar el Ayuntamiento, pero también hay ejemplares en lugares privados sobre los que no puede hacer nada. Así, desde el gobierno local se hacen llamamientos constantes a que estos árboles también sean tratados de manera adecuada por parte de sus propietarios para tratar de evitar la expansión del picudo rojo.

Un problema muy extendido en otras localidades del área y en las urbes gallegas

La expansión del picudo rojo no es exclusiva de la ciudad y lleva años afectando a las urbes gallegas y de otras comunidades autónomas. En las cuatro provincias de Galicia obligó a talar numerosos ejemplares desde hace un decenio. En A Coruña se detectaron casos en prácticamente todos los barrios en los que hay árboles de esta clase y también están afectadas localidades del área metropolitana. Oleiros, Arteixo, Culleredo o Cambre son algunos de los ayuntamientos en los que se tuvieron que talar algunas palmeras. Los primeros casos en Galicia se detectaron hace un decenio en la provincia de Pontevedra y en los últimos años la plaga fue subiendo. Ahora A Coruña es una de las que se encuentran entre las más afectadas. A pesar de ser una especie tradicionalmente presente en climas más cálidos, en Galicia está bastante extendida.