Un escalón en Cuatro Caminos con un largo historial de caídas: «He visto heridas en la cabeza y roturas de caderas y piernas»

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El escalón de los tropiezos de la calle Concepción Arenal da entrada al pasadizo de Tráfico
El escalón de los tropiezos de la calle Concepción Arenal da entrada al pasadizo de Tráfico CÉSAR QUIAN

Hasta tres personas han acabado en el suelo tras tropezar allí en los últimos días

05 abr 2024 . Actualizado a las 15:01 h.

Es un pequeño escalón de apenas unos centímetros, pero su situación, al inicio de una rampa que da acceso a varios portales de la torre Efisa, unida a las prisas, la falta de visibilidad y los despistes le ha hecho acumular a lo largo de los años un largo historial de caídas. El problemático peldaño está situado en el cruce entre las calles Ramón Pérez Costales y Concepción Arenal y hasta tres personas se han tropezado con allí en los últimos días y han acabado golpeándose contra el suelo. «Llevamos años así. He atendido a gente con roturas de nariz, con mareos, con golpes sangrantes en la cara…», relató en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, la propietaria de la tienda que hace esquina, que señala que el programa se agrava en los días de lluvia, ya que el firme se vuelve más resbaladizo y no da margen a rectificar el tropezón. «Como esté mojado ya sé que sí o sí va a haber caídas. Tener que llamar a la ambulancia o a la policía ya es algo habitual», comentó resignada.  

Escalón en la calle Ramón Pérez Costales
Escalón en la calle Ramón Pérez Costales Google Maps

Las caídas suceden en las dos direcciones, tanto para los que vienen de la zona interior en la que están las galerías como para las que quieren acceder. «Todo es rampa menos ese trocito de la esquina. La gente no lo ve, llegan al escalón, tropiezan y caen al suelo o chocan contra el pasamanos. He visto heridas en la cabeza, en la cara e incluso roturas de caderas y piernas», asegura. 

Los vecinos reclaman al Ayuntamiento alguna solución, pero desde María Pita indican que ese espacio es de titularidad privada, por lo que la intervención no es de su competencia.