Así intentan en el bar Eclipse de A Coruña que los clientes no monopolicen los periódicos durante horas

T. R. A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

«Los que tarden más de veinte minutos, tendrán que leerlo en voz alta», informan en un cartel

16 abr 2025 . Actualizado a las 21:12 h.

En el café bar Eclipse de Pedralonga han optado por tirar de humor y sutileza para llamar la atención a algunos clientes que tienen la costumbre de monopolizar los periódicos y alargar su uso durante un tiempo que consideran excesivo. «Los hay que lo cogen y no piensan en los demás. Hacen el crucigrama, leen las esquelas, lo miran de principio a fin, vuelven a empezar… ¡Se lo toman con calma! Hay algunos que si les dejas tres horas, tres horas que lo tienen», comenta entre risas Shirley Batista, camarera del establecimiento.

Para intentar que la solidaridad aflore y que todos los clientes que se acercan hasta este local puedan tener su momento para leer el periódico,  han colocado un cartel que dice: «los clientes que tarden más de veinte minutos leyendo el periódico en el local tendrán que leerlo en voz alta para que los que están esperando se enteren». Empezó como una de broma antes de materializarse. «Llevaba tiempo avisando ya. Siempre estaba con esa broma de que el que no terminara pronto, tendría que leerlo en voz alta. Y, al final, puse el cartel para ver si así se dan cuenta de que hay gente esperando. Por ahora nadie ha tendido que leerlo en voz alta, pero cuando veo que se retrasan, les aviso», asegura la empleada.

Y aunque reconoce que hay quienes se han sentido señalados y algo molestos, se muestra satisfecha del resultado. «Es para tomárselo con humor. Simplemente para que se den cuenta de que hay más gente que también quiere leerlo y que está esperando. Está bien leer el periódico, pero no creo que sea necesario monopolizarlo», concluye con humor. 

En otro bar en Outes

La medida, aunque nueva en este local coruñés, ya la habían implementado a finales de febrero en otro establecimiento de hostelería de Outes. Los propietarios del bar Ruta San Campio decidieron poner límites a los acaparadores de noticias con un cartel similar. También allí se lo tomaron con humor y aseguraron que ningún cliente habitual dejó de acudir. «Algunos hasta le dan una segunda vuelta, no dejan ni un breve sin repasar», comentaron.