Controlar al controlador

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Torre de control de Alvedro.
Torre de control de Alvedro. CESAR QUIAN

Profesionales aéreos sospechan que, en el futuro, los trabajadores de Alvedro pasarán a la torre remota de Peinador

21 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El aeropuerto de Vigo estrenó esta semana la primera torre remota de control aéreo de España. El movimiento de los aviones se sigue ahora desde una especie de zulo lleno de pantallas conectadas a cámaras que muestran la pista.

Un zulo en el que el espacio que ocupan los operarios y sus equipos es como la cuarta parte del realmente disponible. ¿Qué más se va a incluir en ese espacio? Adivinen. Eliminar la torre de control de toda la vida en Vigo para pasar a los controladores aéreos a un subterráneo que está a escasos metros de distancia solo tiene sentido si en ese lugar entran en algún momento controladores de otros aeropuertos, sospechan estos.

 Alvedro y Peinador comparten concesionario privado del servicio de control aéreo, la empresa Saerco, y —sostienen los profesionales— la torre de control remota no es más que un método para reducir costes, una manera de concentrar en un único lugar de trabajo a más empleados y así poder cuadrar turnos de plantillas muy ajustadas.

Aena ni confirma ni desmiente la posibilidad de que los operarios de A Coruña terminen en Vigo. Está en estudio, eso es todo. Pero si no fuese cierto, tengo pocas dudas de cuál sería la respuesta. De momento, PP y BNG llevan el asunto al Congreso.

Entiendo que si en otros países, y ahora también en España, se opta por este tipo de control del tráfico es porque ofrece la máxima seguridad. Las dudas empiezan con el asunto del ahorro de costes que intuyen los controladores. Porque andar regateando en cuestiones tan delicadas siempre deja cierto resquemor. Mientras tanto, ni rastro del plan director de Alvedro, que podría darnos, entre otras cosas, una terminal mejor.