La estación de autobuses

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Estación de autobuses de A Coruña
Estación de autobuses de A Coruña ANGEL MANSO

Uno, desde que tiene uso de razón, siempre vio aquel mazacote de hormigón como algo gris, peligroso y bastante sórdido

26 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Pululan estos días en las redes sociales unas imágenes del NO-DO de 1975 ensalzando las virtudes de la estación de autobuses de A Coruña. Escuchando al entusiasta locutor diciendo que se trataba de la más avanzada de España, me puse a pensar yo en cuántos años pasaron para estropearse todo. ¿Ocho? ¿Doce? Porque uno, desde que tiene uso de razón, siempre vio aquel mazacote de hormigón como algo gris, peligroso y bastante sórdido.

Imagino que será un sentir común entre todos los que fueron adolescentes a finales de los ochenta y principios de los noventa. Del mismo modo que pasar la esquina de Cortefiel sin que te intentasen dar el palo era complicado, bajar las escaleras que comunicaban las taquillas de los buses con las dársena suponía toda una prueba de fuego. Allí, con total impunidad, se solían poner uno o dos quinquis a exigir la libra (cien pesetas) de rigor y hasta el plumífero Roc Neige si se terciaba. Como no fueras en grupo estabas perdido. Al final, cuando pensabas que ya habías logrado escaparte, llegaba la espera del bus con similares personajes queriendo esquilmarte la pasta como fuera.

Cierto es que la cosa mejoró a finales de los noventa. A no ser que te entrasen ganas de ir al baño, porque ahí podía pasar de todo. Además de la opción de desplumarte totalmente (como le ocurrió a una amiga, que entre dos chicas le robaron todo lo que llevaba), allí había mirones, encuentros sexuales furtivos y prostitución totalmente instaurada motivada por la droga. Reviso la hemeroteca para certificar que la memoria no lo ha distorsionado todo. Un reportaje de 1996 de este periódico lo confirma: aquella estación era una infame versión teatral de El pico condensada en unos pocos metros cuadrados.