Eva Bello: «La IA no puede sustituir nunca la mano y la visión del artista»
A CORUÑA CIUDAD
La directora del festival internacional Animacción desgrana las novedades del certamen que se inaugurará en A Coruña el día 27
12 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Eva Alonso Bello (A Coruña, 1980) reivindica el trabajo detrás de un proyecto de animación, con formatos artesanales, más allá de las últimas técnicas. Dar a conocer los trabajos que se realizan dentro y fuera de Galicia es el objetivo de Animacción, el festival internacional de cine de animación que se inaugurará en A Coruña el próximo día 27, organizado por la asociación Ánimas Anónimas. Este año habrá proyecciones especiales de dos de los largometrajes más premiados en los últimos años, Memorias de un caracol y Flow, además de charlas de dos prestigiosos creadores, el argentino Juan Carlos Zaramella y el catalán Salvador Simó.
—Para esta edición han recibido más de cien cortometrajes. Hay doce seleccionados para la sección oficial, pero habrá más proyecciones fuera de concurso. ¿Cómo ha ido creciendo el festival en estas nueve ediciones?
—Ha crecido en cuanto a participación y estabilidad, nos hacemos un huequito también en la agenda cultural de A Coruña. Ahora tenemos la sede en la Filmoteca del CGAI y así podemos tener continuidad más a largo plazo. En la sección oficial intentamos mostrar lo que se está haciendo a nivel global. Hacemos una selección que para el público sea atractiva. Nuestro objetivo no son solo las escuelas de animación, sino también la gente que se dedica a esto, con proyectos más artesanales.
—Entonces, ¿veremos pocas técnicas como 3D o animación hecha con inteligencia artificial (IA)?
—Justo, ya lo ponemos expresamente en las bases, que no aceptamos ninguna obra hecha entera o parcialmente por IA. Sabemos que no puedes estar en contra del futuro, sabemos que ahora mismo se usa a nivel estudios para agilizar procesos, pero no puede sustituir nunca la mano del artista, la visión del artista. Y en el festival queremos reivindicar ese trabajo de muchos creadores que aportan su granito de arena también con su sensibilidad para darle rasgos o expresión a los muñecos y los diseños. Hay mucha gente involucrada que luego pasa desapercibida.
—Hay una parte muy bonita dentro del festival, la que se dirige a los niños. Habrá proyecciones precisamente en los colegios para que ellos puedan votar.
—Sí, es que el leitmotiv del festival es que sea el público el que escoja. Y en categoría infantil nos parece importante también saber qué es lo que les gusta de verdad a los niños. Por eso se lo intentamos acercar a diferentes coles que quieran participar, montamos una sesión de cortometrajes e intentamos que tengan un poco de peso o reflexión, para que también lo puedan trabajar después en el aula.
—Además, habrá proyecciones en el Fórum Metropolitano, la Filmoteca, y centros especializados como la Facultade de Comunicación, la Escola Pablo Picasso o el CIFP Imaxe e Son en A Coruña, y el CIFP Audiovisual de Vigo. ¿Así se llega también a los futuros animadores?
—Eso sí que nos da especial orgullo, le tenemos cariño a esa labor, porque, por ejemplo, el año pasado dio pie a que muchos estudiantes que estuvieron en la anterior edición presentaran sus primeras obras, y pudimos hacer una sección gallega a concurso. Te llena de orgullo porque los ves y piensas que los inspiramos, es lo que salen diciendo muchos. Proyectamos muchos trabajos que se hacen en escuelas de Francia de renombre, como Gobelins, y flipan, dicen: «¿Y nosotros por qué no estamos haciendo estas cosas?». Entonces se pican y el año pasado tuvimos una gran remesa. Este año, no tanto, pero sabemos que es un proceso muy largo e igual tardan dos o tres en venir.
Inscripciones para colegios: Los centros educativos que quieran participar en el festival aún pueden inscribirse. Para hacerlo, deben escribir un correo a festivalanimaccion@gmail.com. Recibirán toda la información y el material necesario para poder proyectar las piezas de la sección infantil.
«La animación te da muchísima libertad para reflexionar»
En la edición de este año habrá un lugar destacado para denunciar la situación de la población palestina. Será con la proyección de The Wanted 18, un documental de animación que relata la historia real de un grupo de palestinos que en la Primera Intifada intentó crear una industria lechera con 18 vacas. Se podrá ver en la Filmoteca el martes 28, a las 20.30 horas. Es el único pase del festival en el que se cobrará entrada, con un fin benéfico.
—El festival es gratuito, pero aquí cobraremos entrada a voluntad del público, colaboramos con las asociaciones Cabezón por Gaza y Galiza por Palestina, y a través de ellas gestionamos la ayuda para asociaciones de creadores en Palestina. Hay que recordar que antes de que empezasen los ataques, allí había una vida artística normal. Y este documental es importante también para difundir la historia del conflicto.
—Este documental demuestra que la animación es mucho más que cine para niños...
—Exactamente, que es una disciplina artística que te da muchísima libertad para reflexionar.
—¿Cómo empezó en el mundo de la animación?
—Desde pequeña me llamaba la atención. Recuerdo estar alucinada con las animaciones en stop motion de La bola de cristal, que tenía mucha animación extraña de Rusia, cosas así. Siempre pensaba en cómo se haría, en cómo era la trampa que había detrás. Estudié Ilustración y Diseño en la Pablo Picasso, ahí ya toqué un poco de animación, después en la Escola de Imaxe e Son hice realización y por ahí me metí.
—Y después, cuando empezó a formarse, ¿era como lo imaginaba?
—No, no, ¡es mucho más complicado! [Se ríe]. Te vas dando cuenta de que es un trabajo para gente muy sacrificada.