Hace unos meses se había detectado la debilidad del ejemplar y se ha optado por su tala para evitar riesgo de caída
25 oct 2025 . Actualizado a las 10:35 h.La plaza de Ourense acaba de perder otro de sus imponentes chopos. Técnicos municipales se han desplazado a primera hora de este sábado hasta allí para proceder a la tala de un ejemplar enfermo que será reemplazado en un futuro próximo por otro en buen estado. Fuentes municipales explican que el chopo presentaba daños en el anillo y la copa en regresión, lo que corría riesgo de caída. «Es una zona con mucho tránsito peatonal y hay que extremar precauciones para evitar riesgos innecesarios», sostienen.
Los trabajos de retirada del olmo resultaron complejos y la zona permaneció acordonada durante la duración de los mismos. Los operarios cortaron algunas de las ramas de mayor porte para tratar de aliviar el peso que soportaba el ejemplar. Una vez mermada su envergadura y con ayuda de una gran grúa, se procedió a talar el árbol y sus partes fueron depositadas en un camión que se encargó de su retirada.
En diciembre del año pasado otro ejemplar tuvo que ser talado por una afectación por hongos «intratable». A pesar de que se intentó salvar con ayuda de diversos tratamientos, no fueron efectivos y dada la debilidad que presentaba se optó por su tala.
Unos meses después, en abril, la plaza de Ourense vivió un cambio en su fisonomía con la plantación de dos ejemplares de olmo para sustituir la falta del chopo. Se optó por olmos inmunizados frente a la grafiosis y a otras enfermedades comunes para garantizar una mayor longevidad y estabilidad. Durante esos trabajos, los técnicos de jardines se percataron de que dos de los chopos presentaban un estado afectado y ya indicaban en ese momento que «era cuestión de tiempo» proceder a su tala.
El sauce de la Ciudad Vieja
Otro histórico árbol de la ciudad, el sauce de la calle Sinagoga, también tendrá que ser retirado. Unos problemas en su raíz están haciendo que el ejemplar esté cediendo en su agarre y perdiendo cada vez más su verticalidad. Antes de que caiga, desde María Pita han decidido retirarlo y sustituirlo por uno nuevo.