Solo quince de los dueños de las fincas apercibidas por el Concello cumplieron con el aviso municipal
23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La concejalía de Medio Ambiente de Culleredo está saturada de avisos de muchos vecinos por el mal estado de fincas colindantes. El Concello tramita este tipo de denuncias, especialmente en primavera y en el inicio del verano. En lo que va de 2017, emitió 104 notificaciones instando a los propietarios a limpiar sus terrenos. De esas 104 quejas, a día de hoy, 48 vecinos hicieron caso omiso del requerimiento municipal y por tanto el Concello les abrió expediente.
Solo quince propietarios cumplieron el requerimiento, y los responsables municipales recuerdan al resto de apercibidos que todavía están dentro del plazo marcado, que finaliza el día 30. De los 48 expedientes abiertos, tres concluyeron ya en orden de ejecución subsidiaria. Es decir, será el Concello el que acometa los trabajos de limpieza y les imputará el coste a los propietarios.
Peligro para los residentes
El verano trae consigo la necesidad de hacer limpieza en las fincas particulares que durante el resto del año están a monte. Muchas de estas parcelas descuidadas lindan con núcleos de población, generando quejas y mucha preocupación entre los vecinos afectados por la maleza que no entiende de límites, y que puede representar un peligro tanto para las personas como para las viviendas cercanas si se produce un incendio. La tragedia de Portugal es un ejemplo muy claro de esta desidia cívica.
El alcalde impulsará un cambio en la ley para agilizar el proceso
Los trámites burocráticos para este asunto retrasa las gestiones a los servicios técnicos municipales totalmente desbordados, según los responsables del Concello. Ahora, el procedimiento legal implica, primero, un informe sobre el estado de la finca; después, localizar a los propietarios para enviarles la notificación por distintos medios, incluyendo el BOP si no se les encuentra. Finalmente, tramitar y encargar la ejecución subsidiaria.
Este proceso requiere varios meses de gestiones sin dar soluciones. Esa es la clave del asunto para el alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, que califica de «insostenible» la situación, por eso ha decidido impulsar un cambio en la normativa. «Exigimos una modificación de la ley que agilice el proceso de limpieza de fincas», afirma. Sacristán recurrirá al grupo socialista para llevar esta propuesta de cambio de la ley hasta el Parlamento de Galicia.