Sacristán teme la clausura definitiva y el Sergas dice que es temporal
07 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El consultorio médico de Tarrío, que atiende fundamentalmente a la población del ámbito rural, cierra sus puertas a las once de la mañana ya que el médico y la enfermera se desplazan al centro de salud de Acea de Ama para seguir atendiendo pacientes. El gobierno local mostró ayer su indignación y preocupación por esta «medida de recorte en materia sanitaria», según explicaron sus responsables, y denunciaron que está generando importantes trastornos tanto a los vecinos de Tarrío como de las parroquias rurales. «La disminución del horario provoca especialmente molestias a la población mayor, con más problemas de desplazamientos hasta Acea de Ama o el nuevo centro de O Portádego».
Temor a un posible cierre
Responsables municipales comentaron ayer que Sanidade aduce problemas en las listas de sustitución como motivo de la reducción del horario. «Pero desconfiamos de que se esconda detrás una intención de cerrar el consultorio de Tarrío, cuestión que el Concello no podría permitir de ninguna forma», advirtieron. «Es imprescindible que se mantenga y con el mismo horario», afirmó el alcalde, Julio Sacristán. Por ello, ya ha solicitado una reunión con la gerencia de atención primaria de Sanidade.
Por su parte, desde el Sergas explicaron que esta situación se corresponde «con una decisión operativa temporal» hasta la semana que viene y obedece «a la organización del propio centro, de la que tienen conocimiento todos los profesionales del Sergas del municipio cullerdense». Indicaron también que se trata de una «medida estival» y, por lo tanto, «provisional». De hecho, precisaron que se prolongará hasta el próximo día 15 y que, después, se normalizará la situación. «La medida se adopta para garantizar el preceptivo descanso de los profesionales. Como es habitual en los últimos años en época estival», añadieron. Responsables del Sergas incidieron en que la asistencia sanitaria a todos los vecinos de Culleredo «está garantizada» a pesar del cierre temporal del consultorio de Tarrío. Indicaron también que solo en el presente ejercicio, en el Concello de Culleredo, con los mismos pacientes que había, se ha incrementado el personal «hasta cinco profesionales sanitarios de alta cualificación fijos» (un médico, tres enfermeras y una matrona).