Iria do Castelo, artista: «Me he construido un universo personal dentro de esta casa»

Antía Díaz Leal
antía díaz leal A CORUÑA / LA VOZ

CULLEREDO

La artista Iria do Castelo, en su estudio.
La artista Iria do Castelo, en su estudio. MARCOS MÍGUEZ

En su estudio de Culleredo acoge residencias artísticas y talleres

11 may 2025 . Actualizado a las 22:14 h.

De pequeña ya apuntaba maneras. «Pintaba el papel de las habitaciones, las sillas de la cocina», cuenta Iria do Castelo (A Coruña, 1977). Escultora, ilustradora, grabadora, ha hecho de la antigua casa de su bisabuela en la aldea de Castelo su centro de trabajo y vida.

—¿Cuándo nació Castelo Studio?

—Todo surgió de manera muy orgánica, en realidad en paralelo a mi carrera como artista independiente. Cuando era muy joven, tenía un estudio compartido con compañeros, pero a partir de un punto decidí volver a la casa y trabajar desde aquí. Me da calidad de vida, intimidad, un horario más extendido. Los artistas tenemos un horario un poco díscolo y yo soy más nocturna, suelo alargar mucho las jornadas en el estudio. Me encanta este estilo de vida que tengo, desde una pequeña aldea de la costa atlántica, que te da una calidad de vida increíble. Me he construido un universo personal dentro de esta casa. Creo que a todos los artistas les influye enormemente el entorno en el que se mueven a diario.

—Pero es algo más que su casa y su estudio. También para otros creadores ofrece residencias artísticas.

—Desde que empecé a realizar residencias en diferentes ciudades del mundo, iba conociendo a otros artistas con los que generaba vínculos y luego yo los invitaba. «Tengo un estudio en esta zona, pues si quieres venir a preparar un proyecto...». Es algo que venía ocurriendo ya en mi vida desde mucho tiempo atrás. A partir del 2015 lo formalicé un poco, lo bauticé como Castelo Studio y ha ido creciendo de manera muy orgánica. Siempre digo que lancé una botella a las redes y a internet y hubo una respuesta, y otros y otras artistas que empezaron a enviar sus propuestas.

—¿Cómo se seleccionan los proyectos?

—Realmente necesito que haya una calidad y una profesionalidad detrás de la persona que viene. Me gusta atraer a gente de la que yo pueda aprender algo, especialmente si vienen de otras disciplinas. El año pasado llegaron muchos músicos, por ejemplo Brett Patterson, de Colorado (Estados Unidos); han estado las chicas de Bala componiendo los 12 temas de su nuevo disco, y este año hay una residencia más, están llegando más propuestas de escritura. La semana pasada estuvo la periodista Carolina Sertal, que ha venido a trabajar en un libro. Han llegado ilustradoras, fotógrafos... estoy abierta a todas las disciplinas.

—¿Se genera un caldo de cultivo para crear más y mejor?

—Sí. Mira, yo que vivo en esta casa con un ritmo muy tranquilo creo que tengo las condiciones adecuadas para trabajar con concentración. Las artistas necesitamos evadirnos de nuestras rutinas cotidianas muchas veces, para poder estar realmente centrados en un proyecto. Lo hablo con artistas que vienen al estudio y ocurre lo mismo, la productividad que tú tienes cuando dispones de ese privilegio, de ese tiempo tan precioso. Porque a veces es muy difícil, ya que también tenemos responsabilidades, vivimos en sociedad dentro de un sistema que tiene unos ritmos. No todo es la parte romántica del arte, realmente es una profesión que requiere también de una disciplina. Siempre digo que Castelo Studio es una casa lejos de casa para los que vienen.

—¿En qué está trabajando ahora?

—Estoy saltando siempre de una cosa a otra. Llevo unos años trabajando en formatos grandes. Mi última exposición de escultura se cerró en febrero, en Chicago. Recibí una invitación de la John David Mooney Foundation, estuve tres meses y me propusieron exponer el resultado de la residencia.

Qué propone: El próximo taller que se celebrará en Castelo Studio será de narración y cianotipia. Lo impartirá Andrea Fernández Plata el 28 de junio. Mezclará literatura y narración visual y la reproducción de formas vegetales. La inscripción puede realizarse en la web www.castelostudio.com

«Castelo ya era una aldea muy dinámica cuando yo era niña»

No sabe si hay una inquietud particular en esta aldea de Culleredo, pero dice Iria que Castelo ya era muy dinámica cuando era niña. «Las fiestas eran muy conocidas», asegura.

—¿Hay una vena artística?

—Puede ser, puede ser. La aldea tiene el festival Castelo Conta, que es muy conocido gracias a nuestro vecino más ilustre, Touriñán, Touri, que vive muy cerca de mi casa, somos primos lejanos. También está Castelo Deporte, que organiza las subidas al Monte Xalo. Todos los vecinos tienen una estructura de vínculos que se nota cuando organizan las fiestas, y ahora el festival. Ahora estoy un poquito más cerca de las vecinas a partir de un proyecto de Hadriana Casla, una artista que estuvo en la residencia y que realizó un documental fantástico sobre las mujeres de la aldea. Fue un encargo de Castelo Conta. Y gracias a este proyecto, yo tengo una relación mucho más estrecha con mis vecinas. Así que no es solo Castelo Studio el que trae otras actividades a la aldea. Y creo que estamos todos de acuerdo en que apostamos por una descentralización de la cultura. Vivimos en un país en el que está muy, muy centralizada en las grandes capitales, parece que todo ocurre en Madrid, y creo que se pueden hacer cosas muy interesantes y que está cambiando mucho el panorama cultural.

—¿Cómo se compagina la vida personal y el trabajo en la misma casa?

—Yo llevo una vida un poco atípica, siempre digo que somos como una familia desestructurada, porque realmente hacemos un núcleo familiar con las personas que vienen. Una residencia artística, al final, es un poco un Gran hermano. Me ayuda mucho a no sentirte un bicho raro aislado del mundo.