Las revisiones antes de realizar un viaje largo son fundamentales para evitarte un disgusto en la vía
22 jul 2025 . Actualizado a las 09:07 h.Viajar en verano puede ser un placer… o una pesadilla si el coche no está preparado. Sergio Seoane Sánchez, gerente de Talleres Seoane, con centros en Culleredo y A Coruña, lo tiene claro: las altas temperaturas disparan el riesgo de averías relacionadas con sobrecalentamiento, neumáticos y baterías. «El calor ambiente, que a veces supera los 35 o 40 grados en el sur de España, multiplica las exigencias para el sistema de refrigeración del motor», advierte el profesional. «Si el vehículo ya arrastra algún problema —como un manguito reseco, una pequeña fuga o el radiador sucio—, puedes quedarte tirado a la mínima», añade.
A eso se suma el desgaste de los neumáticos. «La gente no les da importancia si conservan dibujo, pero con calor extremo pueden reventar. Un corte sin reparar o una presión mal ajustada puede ser suficiente. El asfalto a 40 grados, más el rozamiento, eleva la temperatura del neumático hasta niveles críticos», explica Sergio.
Las baterías también fallan más en verano de lo que muchos creen. Aunque se asocian al frío, «los cambios de temperatura extremos las castigan igual». Seoane, que lleva toda la vida entre coches —«desde los 3 años en el taller familiar fundado por mi padre en 1982», recuerda—, insiste en la necesidad de revisar también la rueda de repuesto, una gran olvidada para muchos. «Casi nadie la comprueba. Y el día que la necesitas… no tiene aire».
Pese a todo, el gerente de Talleres Seoane asegura que cada vez son menos los conductores que hacen una revisión antes de las vacaciones. «Antes se pedía cita para una “revisión de viaje”. Hoy la mayoría simplemente se monta y se va. Nadie mira niveles, ni presiones, ni nada. Y eso que los coches son más viejos y hay menos talleres. Nosotros damos cita con un mes de antelación incluso para cosas sencillas», relata.
Seoane recomienda revisar, como mínimo, niveles de aceite y refrigerante, presión de los neumáticos (incluida la de repuesto) y estado general de los elementos básicos. «No cuesta nada y puede evitar una avería grave». Además, sugiere evitar las horas de más calor, aparcar a la sombra siempre que se pueda y vigilar si el coche ya presenta síntomas previos: «Un manguito con una pequeña fuga puede parecer poca cosa, pero en un viaje largo puede dejarte tirado en medio de la nada».
La realidad del taller también refleja el cambio de mentalidad: «Hoy los coches son vistos como simples instrumentos de movilidad. Y lo peor es que hay menos atención al mantenimiento, pero los repuestos siguen escaseando. Si algo se rompe, igual tienes que esperar semanas».
Talleres Seoane mantiene su actividad en dos centros: uno en Culleredo, de 1.600 metros cuadrados y 12 elevadores —donde se atienden también averías importantes y chapa— y otro al inicio de la ronda de Outeiro de A Coruña, pensado para reparaciones rápidas y mantenimientos básicos. Aun con una gran carga de trabajo, Sergio Seoane lanza un consejo claro para este verano: «Revisa tu coche antes de salir. Media hora en el taller puede evitarte un disgusto de muchos días».