Carla Reyes Uschinsky, presidenta de Executivas de Galicia: «Las directivas no están dos horas de sobremesa tomándose un 'gin tonic'»

Loreto Silvoso
Loreto Silvoso A CORUÑA / LA VOZ

ELLAS

Carla Reyes dirige Executivas, que acaba de recibir una medalla por su defensa de la igualdad
Carla Reyes dirige Executivas, que acaba de recibir una medalla por su defensa de la igualdad XOAN A. SOLER

Cree que la clave para lograr la igualdad está en el cambio de horarios laborales

23 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Carla Reyes Uschinsky (Chile, 1960) es el empoderamiento femenino elevado a la máxima potencia. Fuerte, conciliadora y con las ideas muy claras en materia de igualdad, la presidenta de Executivas de Galicia recibe con enorme orgullo la Medalla Emilia Pardo Bazán que les acaba de conceder la Xunta.

—Enhorabuena.

—¡Gracias! Es el primer reconocimiento oficial que nos hacen a Executivas después de doce años de trabajo y se agradece mucho.

—Un premio con el nombre de Pardo Bazán no es cualquier cosa.

—Es el premio más específico a las entidades que trabajan a favor de la igualdad de género y sí, el nombre tiene una carga simbólica importantísima.

—¿Qué mérito tuvo Doña Emilia?

—Hay mujeres que marcan hitos por su constancia y su tesón. Ella tuvo la capacidad de mantenerse firme en sus principios, aunque iba a contracorriente de la tendencia de la época, pero persistió. Una pionera. La admiro por eso.

—¿Y por dónde van ahora las corrientes de la igualdad?

—Soy optimista. Las conciencias están cambiando. Las nuevas generaciones tienen interiorizadas ideas que nosotras no teníamos. El cambio cultural es más lento, pero lo vamos consiguiendo.

—Hemos avanzado en la igualdad real, pero no en la efectiva.

—Esa es una asignatura pendiente. El marco legislativo es imprescindible para que avance la igualdad entre hombres y mujeres, pues hay un vacío respecto a la realidad que vivimos. Pero se está normalizando la presencia de las mujeres en todas las áreas de conocimiento, paso prioritario para que luego accedan a los puestos de dirección.

—¿Ahí es donde falla el sistema?

—Estamos entrando en los sectores más masculinizados y también en los puestos de decisión. Además, a todo el mundo le escuece ya ver esas fotos de premios o eventos en los que faltan mujeres.

—¿Cuáles son aún las barreras?

—Una, que hay poca sensibilidad para proponer candidatas y dos, que las propias mujeres nos ponemos el listón muy alto para presentarnos y no damos el paso. Pero eso esta cambiando.

—El premio hace mención especial a su proyecto Referentes.

—Sí. Es mucho más que un directorio para dar visibilidad a las mujeres profesionales en Galicia o gallegas que están fuera. Cada semana entran nuevos nombres y nuevos sectores. Es una herramienta viva (se actualiza constantemente), que resume todo el espíritu de Executivas y es la mejor manera de cumplir con el objetivo número uno de nuestros estatutos.

—Está la brecha salarial, la brecha pensionista... ¿Qué nos queda por hacer en materia de igualdad?

—Yo doy mucho la vara con el cambio de horarios laborales y escolares, porque creo que ahí está la clave del asunto. La jornada partida y ese parón de dos horas para comer es impropio de España y de ningún otro país. Apliquemos el horario europeo, adelantemos el horario de entrada en los coles, el prime time de la televisión... Y hagámoslo de manera consensuada.

—Un cambio en los horarios que llega un poco tarde, ¿no?

—Absolutamente. El cambio de horario no es lo único que tenemos que hacer, pero es uno de los factores que acabará trayendo el cambio cultural. Las mujeres no se van a un restaurante y hacen esas sobremesas de dos horas tomándose un gin tonic después de comer. Las directivas no van a una reunión de trabajo a las ocho de la tarde porque, literalmente, no está en su capacidad. Las mujeres no hacen eso.

«La mitad de las socias son de A Coruña. Es un grupo muy activo»

Si en este club solo hablan mujeres es, en parte, para compensar «los siglos de discriminación» que llevamos a nuestras espaldas, explica Carla Reyes.

—¿Qué piden las mujeres?

—Queremos estar en los sitios no por ser mujeres ni para hablar de cosas de mujeres. Queremos pronunciarnos sobre todos los temas y en todos los sitios.

—¿Qué piensa cuando escucha a alguien hablar del feminismo como si fuera un demérito?

—Se han cometido errores a la hora de trasladar los mensajes. Ciertas posturas muy polarizadas pueden haber desvirtuado el mensaje del feminismo.

—Hay una subcultura masculinista con un discurso antifeminista y victimista.

—Sí, existe una reacción negativa tanto por parte de hombres como parte de mujeres que piden no ser metidos en esa bolsa. Pero el discurso es que una sociedad igualitaria y que equipara a los hombres y mujeres en capacidades y oportunidades es una sociedad más justa, más equilibrada y más rica. El feminismo no es una postura ideológica.

—Ahí tenemos que ir todos a una.

—Si no entendemos eso, mal vamos. Esto no es una guerra de sexos ni una lucha por la igualdad. Dices lucha y te imaginas levantando machetes. Y no es eso.

—¿En qué punto está Executivas?

—Estamos sumando socias de manera constante y ya somos más de trescientas en toda Galicia. Pero hay muchas otras organizaciones de mujeres que están ahí y se dedican a tejer redes, eh.

—La mitad de las socias son de la provincia de A Coruña, ¿no?

—Efectivamente. Los dos grupos mayoritarios de Executivas están en A Coruña liby en Vigo. En A Coruña ciudad son unas 90 profesionales y en la provincia, 150. El de aquí es un colectivo muy activo y muy participativo.