El Concello invertirá 450.000 euros para abrir una calle y mejorar los servicios
25 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un cierre derribado en algunos puntos, material de obra abandonado y una calle que nunca llegó a abrirse es una imagen que desluce el inicio de la zona con viviendas en Costa Miño, una urbanización icono de la crisis del ladrillo. En sus inmediaciones se han construido viviendas unifamiliares de diseño, mientras 32 adosados no se remataban debido a la paralización que sufrió la urbanización impulsada por Fadesa. Ahora, el Concello licita, siguiendo el proyecto de obra del 2002, la continuación y remate de la urbanización del Eje 4, denominado Rego do Can, y el sendero peatonal adyacente a esta promoción de adosados en los que cuelgan los carteles de la empresa Oreco Coruña y los carteles de venta de Servihábitat. La constructora ya tiene personal en las viviendas para rematar las 32, de las que la mitad tienen la entrada por la calle que se prevé finalizar ahora.
Veinte empresas se han presentado para esta obra municipal presupuestada en 450.000 euros, que contempla finalizar los trabajos que quedaron sin terminar y en situación de abandono, así como la reparación de las deficiencias en las instalaciones de la red de saneamiento y de pluviales de otras calles, como las rúas Pontigo y Nogueira, y en la zona denominada Campo de Golf.
Además, en el proyecto se incluye la reparación de las deficiencias en un pozo del colector general al río Xarío, con el fin de evitar vertidos, que se detectaron en un informe técnico, aunque en él se recogía que la maleza lo hacía inaccesible. Desde el Concello de Miño se remarca la importancia de estas actuaciones, no solo por el montante económico y las mejoras que acarreará para la zona, sino porque «esta obra permitirá dar un impulso para que la inversión privada se decida a terminar estas obras».
También respaldan la ejecución desde la Asociación de Vecinos Costa Miño. «Canto antes se acabe a rúa moito mellor», explica el presidente de la entidad, Domingo Calvo, que reconocía que era una demanda pendiente desde hace años, junto con un mayor mantenimiento de la urbanización para que resulte atractiva más allá de los meses de verano, que es cuando más residentes tiene, ya que muchas de las casas son segundas residencias. Cita como elementos a mejorar, más allá de acabar de urbanizar, que no se produzcan «apagamentos» en el alumbrado público y la limpieza de las aceras, así como mejoras en el servicio de basura. «O servizo de recollida do lixo era mellor cando o facían desde o Concello e ata reforzaban no verán», explica Calvo, que reclama servicios para una urbanización con un millar de vecinos.
«Estarán acabadas la primera semana de mayo»
Silvia Pinzás, jefa de obra de Oreco Coruña, supervisaba ayer los trabajos que se ejecutan en la promoción que ahora se prevé acabar y que son 32 viviendas, de las que 16, divididas en tres bloques, dan a un calle que ya está operativa, Os Abellós, y en la que hay otros chalés, y otras tantas dan a la que se va a abrir.
-¿Qué están haciendo?
-La adecuación de las viviendas, los trabajos que quedaron sin acabar.
-¿Cuándo llevaban paralizadas?
-Unos 10 años, según la fecha que ponían las carpinterías.
-¿Qué tal están?
-Interiormente están muy bien, pensé que al llevar tanto tiempo paradas estarían peor, pero no. Hay que acabar cosas, pero no están mal. El mayor trabajo es la pintura, reparar las fisuras de las fachadas y la colocación de los porches para que queden igual que los que están a continuación.
-¿Había quedado algo más por instalar?
-Algunas bajantes, rejillas, solados, tapas y alguna ventana rota, porque hubo vándalos en tres viviendas. También estamos comprobando las instalaciones y, por el momento, no nos han dado ningún problema.
-¿Cuándo las finalizarán?
-La primera semana de mayo.
-¿Oreco Coruña había construido más en Costa Miño?
-La constructora ahora solo tienen estos, pero hicieron otra promoción de 12 del año pasado, también de la subasta del banco.
-El Concello va a abrir la calle.
-Es que el Concello tiene que urbanizar la carretera de la parte de abajo, donde hay mucho material de obra para tirar, lo acopiaban allí, ya que para la mitad de las casas el acceso es por allí.