Los socialistas cuestiona que no haya habido responsabilidad política por Costa Miño y ahora se pida medidas de gracia
25 mar 2019 . Actualizado a las 20:35 h.Palabras subidas de tono y enrarecimiento del ambiente fue la tónica del pleno de Miño. El mayor problema vino con las mociones planteadas por el regidor, Ricardo Sánchez. La primera en la que anunció que pedirá al Estado la condonación de la deuda por el crédito para abonar las expropiaciones de Costa Miño, al igual que hizo la corporación de A Coruña para abonar la deuda del Puerto por Langosteira, fue contestada por el portavoz del PSOE, Manuel V. Faraldo, en que tiró de sorna para decir que «sería superfantástico», para exigir al minuto al gobierno local credibilidad y calificar la petición de «broma de mal gusto». «Houbo una decisión consciente e deliberada de todos os que tomastes as decisións no ano 2001», dijo contra el PP y lo acusó de actuar contra los vecinos y a favor de Fadesa. Cargó contra la Xunta por falta de supervisión y habló de los problemas económicos del Concello, a lo que el regidor incidió en que están garantizados los pagos del 2018. Los continuos rifirrafes sobre los tiempos de intervención hizo que el PSOE optase por no expresar el sentir de su voto, sin levantar la mano ni a favor, ni en contra ni en las abstenciones, una cuestión que repitió cuando Sánchez Oroza anunció que reclamará de nuevo a la Diputación la cesión de la carretera de la playa, para ampliar los ingresos por la ORA. El PSOE los acusó de no ser capaces de asumir el mantenimiento.