El acuerdo permite reducir al 50 % el importe de las cuotas anuales e impone medidas de ahorro al consistorio
07 nov 2023 . Actualizado a las 17:56 h.Miño es un concello que arrastra una deuda cercana a los 19 millones debido a procesos judiciales por proyectos urbanísticos. Ha sido su gran caballo de batalla, que ha ido sorteando negociando ampliaciones en el pago. El último fue comunicado este martes por el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, y el alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, que indicaron que el Concello de Miño ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Hacienda para ampliar hasta el año 2050 el plazo de pago de la deuda municipal con el Estado (ya que le concedió un crédito para pagar a los expropiados de Costa Miño), con lo que se logra una menor carga anual para las arcas municipales.
La resolución favorable de la Secretaría de Estado de Hacienda supone la modificación de la operación formalizada con el Fondo de Financiación a Entidades Locales a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en el 2021, que permitió ampliar el plazo de pago total de la deuda municipal con el Estado hasta el 2043.
Según explicaron, el acuerdo permite, además de ampliar el plazo de pago en otros siete años, aliviar la situación económica de Miño al reducirse las cuotas de amortización anuales. La de este año, que se debe afrontar en diciembre, se reduce al 50 %: de 0,9 millones de euros pasa a 0,5.
Subida de la plusvalía
El cuadro de amortización recoge que en diciembre del 2024 la cuota se reduce a 0,4 millones y, a partir de ahí, se producirá un incremento anual del 5 % sobre esta cantidad hasta completar los 19 millones el 31 de diciembre del 2050. «Este é un acordo cunhas condicións moi vantaxosas para o Concello de Miño», indicó el alcalde. «A elevada débeda xerada no seu momento polo irresponsable proceso de Fadesa segue aí, pero así conseguimos relaxar o impacto que esta supón e permítenos ter un balón de osíxeno para afrontar os retos que Miño ten por diante», explicó Faraldo.
«No ano 2020 a cota era de 1,6 millóns de euros ao ano. Con este acordo agora se reduce a 0,5, a diferenza é obvia e isto permite ter unha capacidade maior para afrontar investimentos que redunden directamente no benestar dos veciños do municipio e na mellora dos servizos que lles prestamos», apostilló el regidor.
Dentro del acuerdo se incluyen diferentes compromisos de adopción de medidas de ahorro por parte del gobierno local, como reducir el gasto en compras de bienes y servicios, al igual que las subvenciones e incrementar el tipo de gravamen del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía).
Faraldo, que resaltó el trabajo realizado para aliviar «a senda financiera que aclare o futuro de Miño», calificó de asumibles los compromisos que adquiere el Concello y señaló que «a subida do imposto de plusvalía é algo que xa estábamos obrigados a actualizar».
Por su parte, Pedro Blanco Lobeiras, que estuvo acompañado por la subdelegada María Rivas, puso al Concello de Miño como ejemplo del compromiso que el Gobierno central está mostrando con el municipalismo, que se materializa tanto en inversiones como en medidas como la que adoptó Hacienda para rebajar la carga de la deuda que arrastra Miño por las expropiaciones de la urbanización de la extinta Fadesa en la localidad.
«Estamos a falar de dar liquidez aos concellos mentres outros conxélanlles os fondos que precisan para prestar servizos públicos que en moitos dos casos nin tan sequera lles corresponden», remarcó el delegado del Gobierno, que también indicó que «este Goberno está do lado dos veciños e dos gobernos locais, con cartos como os do Plan de Recuperación que chegan a todos e cada un dos concellos galegos». «Nesa liña, na de mellorar os servizos públicos e a calidade de vida da poboación, é na que imos seguir traballando», concluyó Pedro Blanco.