Dominar el teléfono móvil, lección 1

Toni Silva OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

MARCOS MÍGUEZ

Así es una clase dirigida a mayores de Oleiros que aprenden a manejar su terminal. El Concello extenderá estos cursos por todas las parroquias

16 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Trece vecinos de Oleiros miran su móvil de forma intermitente. Levantan la cabeza para atender las últimas instrucciones que ha escrito en la pizarra Rubén, el profesor. Luego bajan la vista a su pantalla y si algo no encaja buscan la solución en el teléfono del vecino. Pero hay un problema: no hay un móvil idéntico en esta sala por eso Rubén ha de recorrer varias veces las mesas. «Os móbiles son moi revirados», sentencia ante los veteranos alumnos. En ese momento, Purificación consigue encontrar el modo avión que tanto llevaba buscando. Y en la mesa de al lado, Esther parte con desventaja: todos sus compañeros tienen sistema Android mientras ella porta el único iPhone.

Así discurre la segunda clase de alfabetización digital de Oleiros, dirigida a mayores de 60 años dentro del programa Envellecemento Activo. El aula se encuentra en la casa Charry, junto al Ayuntamiento, y aquí estarán durante cuatro semanas de martes a jueves y con horario de 10.00 a 12.00 horas.

Después de una primera jornada en la que Rubén les invitó a deslizar el móvil para descubrir nuevos pasos, hoy toca, entre otras cosas, aprender a subir y bajar el volumen del timbre y las alarmas. Les ayuda a descubrir la ranura mínima por la que escuchan, y les presenta otras fórmulas para hablar por el terminal. No puede utilizar un ejemplo más oportuno para su público: «Por que a xente pon o móbil de babeiro? Igual que fai Gayoso co micrófono, que o ten pegado, pois moita xente o leva así para que se lle escoite mellor».

Rubén Canle resuelve las dudas de los asistentes al curso
Rubén Canle resuelve las dudas de los asistentes al curso MARCOS MÍGUEZ

Todos confían en ser más independientes con un mayor control y conocimiento de su móvil. Pero Blanca siempre tendrá su plan B, su vecina de 12 años. «La niña siempre me ayuda a localizar alguna foto que no encuentro, o cuando se me bloquea», relata la mujer. A su lado, Ángel recuerda los problemas que le dio su anterior teléfono: «Tiña un botón que marcaba directamente ao 112, pero era moi sensible e nada máis gardalo no peto xa chamaba, así que optei por quitarllo».

La diferencia entre tocar o mantener pulsada una aplicación, familiarizarse con la ventana de ajustes, aprender a pasar de pantalla son algunos de las principales descubrimientos de estos primeros días. La mayoría toma apuntes. Los de Charo parecen un pintoresco cuaderno de campo.

«O que máis agradecen é que haxa explicacións, os teléfonos son máquinas estupendas que lles puxeron nas mans pero sen ningún tipo de instrución», señala Rubén Canle, el encargado del curso. «Teñen medo a meter a pata, a facer algo que lles poida supoñer unha perda económica, é un medo ao descoñecido, eles tamén escoitan historias de hackeo e por iso lles insisto en que o primeiro é perder o medo e despois ter o control», señala el profesor, que explicará durante estas semanas las aplicaciones más comunes, «aínda que co WhatsApp xa teríamos para un curso enteiro».

Apuntes en la clase de alfabetización digital
Apuntes en la clase de alfabetización digital Atr

La actividad está coordinada por la educadora social del Concello de Oleiros, Eva Cividanes. «Temos tres niveis, o básico, no que estamos, o medio e o avanzado, e así os usuarios van pasando por todos eles cada certo tempo», indica. Este tipo de actividades, que se concentraban en el centro de Oleiros, también se han programado por el resto de parroquias. Las próximas se celebrarán en las casas do pobo de Perillo e Iñás. Cividanes también observa un cambio de tendencia en las cuotas de asistencia: «Ao principio apenas viñan homes, pero agora anímanse máis, vese que as mulleres tiran dos maridos».

No son solo personas veteranas que quieren dominar una máquina. Son personas que tienen como filosofía seguir aprendiendo, y cuando controlen el teléfono buscarán nuevos objetivos. «Me gusta venir aquí porque quiero aprender», resume Blanca.