












El parque de Santa Cruz ofrece hasta el domingo piezas de 20 alfareros
06 ago 2025 . Actualizado a las 13:07 h.Hasta el próximo domingo, el césped del parque Luís Seoane estará regado de la mejor alfarería de España. Este miércoles se inauguró una nueva edición de Alfaroleiros, una cita que se ha consolidado como una de las convocatorias del sector más importantes del país. Así lo dicen los propios expositores, artesanos que llegan de puntos muy diversos de la Península y que demuestran una gran fidelidad con la cita oleirense.
Es el caso de Alfarería Blas Casares, de Monachil, un pueblo de Granada. Roberto asegura haber acudido los 31 años, desde la fundación. «Recuerdo los primeros años en que teníamos que esperar a la marea baja para cruzar hasta el castillo porque no había pasarela», señala Roberto, que este verano ha acudido con su hija. «Al principio éramos muy poquitos. Nosotros vinimos porque habíamos recibido la visita de José María Kaydeda y María Teresa, se pasaron por el taller de mis padres», explica el granadino, que ofrece dos tipos de producto al público de Oleiros. «Por un lado, artesanía útil de cocina y por otro, recreación de piezas antiguas», explica. ¿Por qué repiten año tras año? «Las ventas están muy bien, pero sobre todo por cómo nos tratan, aquí es estar como en casa», sentencia.
Desde Alba de Tormes (Salamanca) ha llegado por quinto año consecutivo Tomás Pérez. Señala que la Junta de Castilla y León está a punto de declarar esta alfarería como bien de interés cultural por la técnica de la filigrana (piezas individuales que forman un cuerpo mayor). «Dentro del panorama nacional, esta feria es para nosotros de las más importantes, creemos que tenemos que estar aquí», señala Tomás.
De olería saben en Buño, en la Costa da Morte. José Antonio Lista ya ha perdido la cuenta de las veces que ha acudido al parque de Santa Cruz. «A nivel nacional a única que pode igualar a Oleiros é a feira de Zamora, aquí véndese moito», dice mientras envuelve piezas para los primeros clientes del día.
En el puesto de Alfarería Hermanos Peño el barro se mezcla con la historia y la literatura. «Aquí tenemos grilleras, una jaula de grillos que ya salía en el Quijote», indica Ángel Peño, que ha viajado desde el pueblo toledano de Villafranca de los Caballeros. «Llevamos 20 años viniendo a aquí, se vende bien, y además de desconectar un tiempo del taller, aprovechamos para escapar de los 42 grados que tenemos estos días en La Mancha».
La concejala de Cultural, María José Santos Zas, abrió la inauguración agradeciendo el trabajo de los artesanos «nun mundo onde parece primar o superficial, o inmediato e o desbotable». Por su parte, el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, felicitó al Concello de Oleiros «por facer unha aposta pola tradición propia, a cultura está por riba de todo». El acto de apertura lo clausuró el alcalde, Ángel García Seoane. «Cando o plástico invade todo, é preciso volver á terra, á olería e preservar ás persoas que manteñen vivo este legado e o transmiten co paso dos anos», reflexionó.