Retiran los cargos contra el alcalde de Oza-Cesuras por un asunto urbanístico

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

OZA-CESURAS

El alcalde, derecha, acudió al juicio arropado por parte del equipo de gobierno de Oza-Cesuras.
El alcalde, derecha, acudió al juicio arropado por parte del equipo de gobierno de Oza-Cesuras. ASR

El fiscal lo exime durante el juicio y pide 23 meses de cárcel para un vecino

13 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, entró ayer en los juzgados de A Coruña como acusado para el que pedían 25 meses de cárcel y tres años de inhabilitación por la construcción ilegal de un local social en la parroquia de Borrifáns. Pero antes de que el juez levantara la sesión, el regidor abandonó la sala totalmente libre de cargos. Después de escuchar al alcalde y a otros dos vecinos imputados, así como a testigos de todas las partes, el fiscal modificó sus conclusiones y retiró los cargos al alcalde y a otro de los acusados, Dionisio Manteiga, mientras que mantuvo los cargos contra Carlos Fandiño, para el que rebajó la petición de condena a un año y once meses.

De este modo, el alcalde de Oza-Cesuras (PP) despeja su futuro inmediato para las próximas elecciones municipales y podrá presentarse en mayo bajo las mismas siglas.

La causa giró en torno a un edificio levantado por los vecinos de Borrifáns en el año 2016, después de comprar ellos mismos el terreno. Estaban organizados bajo la asociación vecinal As Peniñas, presidido por dos de los acusados, Carlos Fandiño y Dionisio Manteiga. El inmueble, levantado en terreno rústico, fue denunciado por la concejala socialista Pilar Pedreira en el 2016 y el expediente acabó en la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), de las que dos técnicas comparecieron ayer como testigos.

La defensa de Carlos Fandiño intentó exonerar a su cliente atacando al Ayuntamiento de Oza-Cesuras. Todas las partes coincidieron en que entre el alcalde y los socios de As Peniñas había un acuerdo de base: el Concello se haría cargo del material para construir el edificio y los vecinos pondrían la mano de obra. La Fiscalía se hartó de preguntar a los acusados y testigos quién compraba los ladrillos y el material, y estos respondían que «ya estaba allí» cuando acudían.

El alcalde expuso que al acuerdo tenía, entre otras condiciones, la cesión del terreno al Ayuntamiento, lo que se haría a través de un convenio para redactar un plan parcial que permitiera legalizarlo. «Lo planteé como un futurible, el Ayuntamiento compraría el material pero siempre después de la cesión del terreno para hacer un plan parcial», indicó González Cacheiro a preguntas del fiscal.

—Carlos (Fandiño) dice que los terrenos se pusieron a disposición del Ayuntamiento en noviembre del 2015.

—No, el acuerdo se firmó en el 2018. Hasta entonces no tuvimos nada a nuestra disposición.

En relación al material, el regidor explicó que constan «unas facturas a nombre de As Peniñas, pero no nos pudimos hacer cargo porque aún no se había hecho la cesión. Ni suministramos material ni pagamos factura», argumentó el regidor.

El año anterior había llegado una orden de la APLU de paralizar la obra, y meses después Carlos Fandiño dejó la presidencia. Su sucesor en el cargo señaló que tomó el relevo con dos objetivos: «Suavizar el tema con Pilar Pedreira para que retirara la denuncia y redactar el documento de cesión del terreno al Ayuntamiento».

La APLU declaró ilegalizable el edificio ese mismo año, pero en el 2021, con el plan especial del gobierno local, el Ayuntamiento asumió y legalizó el inmueble. El fiscal también anunció que retiraba la petición de demolición «porque la obra está legalizada».