«Sin la regeneración, la ría podría estar limpia quizá en 200 o 300 años»

maría ballesteros OLEIROS / LA VOZ

SADA

EDUARDO PéREZ

El investigador ve imprescindible que la recuperación sea integral y que se haga un seguimiento de los resultados

10 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ricardo Prego (A Coruña, 1955) lleva 25 años estudiando la contaminación por metales de la ría de O Burgo y asegura que una de las fortalezas de este estuario que pide a gritos una limpieza a fondo es la capacidad de renovación de sus aguas, lo que le permitiría neutralizar por sí misma la contaminación crónica que ahora sufre. Sería cuestión de tiempo -«al cabo de 200 o 300 años, quizá»-, explicó ayer el investigador del Instituto de Investigaciones Marinas en el Castillo de Santa Cruz (Oleiros), donde la Sociedade Galega de Ornitoloxía celebró una jornada sobre la regeneración de la ría coruñesa y de la playa de Sada.

-¿Cómo ha cambiado la ría?

-Es un estuario urbano: está muy influido por toda la gente que vive en las márgenes, los rellenos, y, sobre todo, las industrias. Rellenar es fácil, pero quitar los rellenos ahora no tiene sentido. Eso ha hecho que la ría desde el año 1945, en las fotos del primer vuelo americano, haya visto muy reducida su superficie y alterada por la contaminación.

-Lo que ahora hay que afrontar...

-El testigo de sedimento mide desde 1900 hasta nuestros días. Nos dice que la principal llegada de metales contaminantes se debe a la industria de fertilizantes, que empezó en los años 30 y terminó en los 80. Como la contaminación no ha seguido llegando, digamos que ha quedado en un piso inferior al de la superficie del sedimento. Es un peligro potencial, que hay que neutralizar o retirar, o hacer algo. Ese es uno de los problemas: la acumulación de contaminantes, sobre todo mercurio y plomo.

-¿Los otros?

-Que es un medio natural alterado, porque el río es «domesticado». Tiene una presa y no se comporta de manera natural: llegan más arcillas y más materia orgánica. Las tasas de sedimentación son dos o tres veces superiores a las de antes de la presa.

-Ha dicho en su conferencia que en 200 0 300 años quizá la ría podría estar regenerada por sí misma.

-Sí. No sé en cuánto tiempo, pero sí. Por una parte la contaminación en superficie la lavaría la marea y, por otra, la contaminación de 1980 a lo mejor dentro de cien años quedaría un metro por debajo de la superficie y entonces estaría neutralizada, porque no tendría manera de influir en los seres vivos de la marisma.

-¿Con el dragado hay posibilidad de revertir la ría a su estado...?

-Supongo que el plan es: con lo que hay, salvar lo que se pueda. Y no vas a coger y echar a la gente que vive en las márgenes ni levantar los rellenos. Será: quitemos la contaminación, saneemos la ría e intentemos que tenga un cierto equilibrio con su entorno...

-¿En qué sentido?

-No es una solución de pala y escoba: quitas la basura de los metales o de los lodos y lo dejas así. No. Hay que hacer eso y regenerar las zonas de marisma con vegetales, favorecer lo que puedas la presencia de aves y evitar nuevos vertidos a la ría. Lo que le pedimos al Cedex es que se incluya eso, que sea global.

-El traslado de lodos debe hacerse muy bien, ¿no?

-Sí. Si tienes unos metales a 20 centímetros de profundidad y si los llevas a superficie y no lo haces cuidadosamente puedes generar mayores problemas de los que hay, pero en principio no debería ocurrir.

-¿Están tranquilos con las mejoras hechas en el proyecto?

-Puedes tener un proyecto de regeneración bueno, pero después depende de dos cosas: cómo lo llevas a cabo y, otra cuestión importante, que es el mal de los latinos, es que una vez acabadas las cosas hay que hacer un seguimiento. Si tú retiras un sedimento y pones otro puede haber reubicaciones en la ría con el paso del tiempo.