Comienzan las obras para legalizar la urbanización de Pazos en Sada

d. Vázquez SADA / LA VOZ

SADA

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Una sentencia evita el derribo total, tras eliminar dos viviendas y convertir los ocho adosados en cuatro

15 oct 2019 . Actualizado a las 11:37 h.

La urbanización de diez viviendas en pareados que fue declarada ilegal en la aldea de Pazos hace diez años está de nuevo en obras. Una pala trabaja estos días en la zona para cumplir la última sentencia que permite que esta promoción no acaben convertida en escombro. El recinto se encuentra cerrado con una valla y la obra está siendo ejecutada por Construcciones Ángel Jove.

En febrero se logró un acuerdo judicial entre el Concello de Sada y Abanca, que es la actual propietaria de estas edificaciones, para que se pudiesen regularizar. Como primera medida se tiraron dos de las viviendas. Ahora se está trabajando en las ocho restantes para convertirlas en cuatro, que es al acuerdo judicial al que se llegó y por lo que se permitirá salvar buena parte de lo construido.

También se retiró el muro exterior, que no estaba contemplado y que los años de abandono ya habían dañado. Era el que amparaba que la maleza que salía de las zonas verdes de estas construcciones no invadiese la acera que los separa de la carretera que une Sada con Oleiros.

Varios fallos

Estas edificaciones habían sido levantadas con una licencia dada por el gobierno local en el 2005 en suelo rural, aunque posteriormente había sido anulada por un fallo del juzgado de lo Contencioso en el 2009, que sería ratificado después por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) un año después. Las peticiones de los compradores para que no fuesen derribadas no fueron atendidas, ya que aunque se entendía su petición se entendía que se no podía eludir cumplir la legalidad urbanística.

Según se informó, en la obra se habían ejecutado incumplimientos en cuanto a la parcela mínima edificable, se había llevado a cabo un exceso de edificabilidad, se incumplió el precepto de 25 viviendas por hectárea, además de la distancia mínima con los linderos y, en algunas de las construcciones, la altura máxima permitida. El promotor había realizado, en su día, una reclamación de responsabilidad contra el Concello de Sada, pero fue desestimada por el Contencioso en un fallo del 2012 y, posteriormente, también por el TSXG, en el 2015, según había indicado el concejal de Urbanismo, Francisco Montouto.

Los pareados, cuya imagen era de acabados pero sin habitar, resultaron atractivos para los ladrones en los últimos tiempos y habían llegado a entrar, en varias ocasiones, para intentar llevarse material.