Paris Joel: «Sadautor debe ser el único festival de Galicia que no tiene presupuesto»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

SADA

cedida

El viernes comienza una nueva edición del recuperado certamen de cantautores

27 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace nueve años dejó de celebrarse, tras nueve ediciones, un festival que convirtió a Sada en el epicentro de la escena de la canción de autor. Detrás de aquel Sadautor, que así se llamaba, estaban las continuas ganas de hacer cosas de Paris Joel (A Coruña, 1966), que ahora retoma la propuesta como si nada hubiera pasado, celebrando la décima edición del certamen con un cartel que arranca este sábado, día 1, en La Sociedad de Sada, con las actuaciones de Carlos Colino y César de Centi, y que continuará el día 8 con Tato López y Robert Pier para finalizar por todo lo alto el día 15 con un recital del mismísimo Miro Casabella.

—Podía haberle llamado de otra manera, inventarse algo nuevo, pero no, quiso darle continuidad al Sadautor.

—Sí, porque hay muchas cosas en común con aquellas ediciones que terminaron en el 2016. De entrada, que no tenemos presupuesto, pero sí mucha amistad, compañerismo y camaradería. Y, sobre todo, ganas. Muchas ganas. Realmente lo que me animó a volver con esto fue la insistencia de Juan Brandariz, el presidente de La Sociedad de Sada.

—¿Por qué dejó de hacerse en su momento?

—Como siempre pasa, por falta de apoyos. En la última edición estaba totalmente huérfano. Fue en la Casa da Cultura de Sada, que nos la cedió el Concello. Pero los que estaban trabajando allí eran miembros de mi familia, amigos... Y no puedo meterles en estos follones, andar molestando a la gente. Esto tiene mucho trabajo detrás. Mucho teléfono, mucho cuadrar fechas, mucha previsión... Debemos ser el único festival de Galicia que no tiene presupuesto, nadie se lanza sin red. Pero es que los cantautores somos así. El amor a lo que hacemos está por encima de todo.

—Varios delos artistas que pasaron por el Bâbâ Bar en Viernes de Cantautar actúan en esta edición.

—Saben que no hay dinero, pero sí repercusión y público, tal y como demostramos edición tras edición, aunque compitiésemos con festivales enormes. Pudimos con todo, hasta con concejales de Cultura que no entendían de qué iba esto.

—Y han optado por la taquilla inversa: se paga lo que cada uno estime conveniente al final de la actuación.

—Va íntegra para los artistas, que bien se lo merecen. Y sí, es arriesgado, pero es que nosotros somos gente arriesgada. Nadie nos ha subvencionado jamás, esto es por amor a la poesía y a la música. El de Miro Casabella es directamente gratuito porque sería imposible pagarle lo que se merece.

—Me llama la atención el horario de los conciertos.

—Empezarán a las siete para que a las nueve el público pueda irse a cenar por Sada o a tomar algo, que de eso se trata también, de darle un poquito de vida al pueblo. Hay que terminar con aquellos horarios que se impusieron en los ochenta, de empezar los conciertos a las once de la noche. Son una locura. El concierto de Miro, el día 15, será distinto. Al ser un fin de fiesta empezará a las ocho y terminará cuando Miro quiera.

—¿Hay relevo en la música de autor?

—Sí que hay relevo, y abundante. Es más, te diré que los nuevos cantautores son mucho más especializados y tienen muchísima calidad. Te pongo como ejemplo, dentro de nuestra asociación Viernes de Cantautar, a Luga Fernández. Tiene ya premios nacionales, se ha recorrido todo el país y puede llevar la antorcha sin problemas. Y a nivel nacional sigue habiendo certámenes y festivales. Seguimos siendo una minoría los aficionados a este género, pero eso sí, muy fieles.

—¿Terminará abriendo el festival a músicos locales de otros estilos, como hizo anteriormente?

—Eso fue una parte fundamental, dar oportunidades a artistas locales. En Sadautor tocaron tanto un grupo de versiones como dos cantantes de rap. Se habla mucho del comercio local, de cómo ese dinero que se gasta ahí se queda en el pueblo. Pues el músico local también es comercio local: vive aquí, come aquí y gasta aquí. Así que habrá que darle al menos una oportunidad.

—Esta nueva era de Sadautor, ¿tendrá continuidad?

—Todo dependerá del público, que es soberano. Veamos cómo va esta edición. Si el aforo se llena, repetimos seguro. Y si no, pues cerramos el círculo con diez ediciones y todos contentos.

«Con Miro Casabella rendimos tributo a los pioneros de Voces Ceibes»

Esta décima edición de Sadautor está dedicada, explica Paris Joel, «al público y a los pioneros, como Miro Casabella, que ya tocó en La Sociedad de Sada hace muchos años, según me contó. Fue en 1976 y terminaron recibiendo una multa de 25.000 pesetas. Una barbaridad para la época».

—¿Por qué se decidió por Miro Casabella?

—Es una leyenda viva de la canción de autor. El único representante activo de Voces Ceibes y con él rendimos tributo a aquellos pioneros. Siempre he pensado que si queremos tener un futuro debemos tener en cuenta nuestro pasado y valorar lo que tenemos, que es mucho. Voces Ceibes fue el paralelo musical de la Nova Cançó catalana. Y dentro de eso, Miro fue el nexo de unión de todo, porque estuvo en Barcelona, es muy amigo de Paco Ibáñez, actuó en un sinfín de festivales internacionales en Francia, compartió escenario con Joan Báez... Aparte de que es un artista increíble, que domina la guitarra, la zanfoña, el arpa... Y lo hace todo bien. Que ojo, hay que reconocer que al principio, en la época de Voces Ceibes había mucha más voluntad que calidad.

—Pero había grandes artistas.

—Sin duda, pero era una cosa más reivindicativa que artística, podríamos decir. El caso de Miro es distinto. Luego ya vinieron otros pioneros geniales como Bibiano, Benedicto, Xoán Rubia o Suso Vaamonde. Ese sí que fue un pionero, porque mucho se habla de Valtonyc pero fue Suso el primer músico encarcelado por una canción de nuestra democracia. Para colmo fue por una estrofa que ni siquiera cantaba él, sino que la coreaba la gente. Estos artistas merecen un reconocimiento, eran unos valientes con las cosas mucho más difíciles.