
La AMPA urge al Concello a acelerar la tramitación para la ampliación
04 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La ampliación del colegio Sada y sus Contornos, un centro legado por emigrantes del municipio en Nueva York y que está a dos años de cumplir su centenario, es un proyecto que no acaba de ver la luz, lo que ha provocado que la AMPA del colegio, con cartas a las familias y a los grupos políticos, urja al Concello a que se apure para que llegue a los 100 con más espacio y servicios.
Desde la directiva de esta asociación afirman que «pasaron seis meses desde la modificación de crédito y todavía no está el proyecto de expropiación», en alusión a que la corporación respaldó en diciembre una partida de 265.000 euros para iniciar el expediente para lograr los terrenos. Desde el Concello, el alcalde, Benito Portela, asegura que el proyecto está pendiente de los informes de los técnicos municipales y que tienen previsto una reunión con la AMPA para informarles de la situación del expediente.
El centro, que cuenta con unos 200 alumnos, es de línea 1, pero desde la AMPA explican que ya se han desdoblado algunas clases y «hay alumnos hasta en la biblioteca, que se está ocupando como aula». También cuestionan las dimensiones reducidas del gimnasio, por lo que reclaman «un pabellón en condiciones», y afirman que uno de los servicios que desincentivan a las familias para elegir el centro es el comedor.

Reconocen que, si bien ningún escolar que ha solicitado este servicio se ha quedado sin él, debido a las dimensiones del espacio donde se sirve se han establecido tres turnos, de 25 niños, para poder atender la demanda. «Es el principal motivo de duda que tienen las familias para elegir el centro para sus hijos, muchos padres se replantean escolarizarlos en el Sada y sus Contornos por miedo a que queden sin comedor», apostillan desde la directiva de la asociación, a la par que señalan que es complicado gestionar los tres turnos.
«Organizamos actividades extraescolares y siempre estamos muy limitados por espacio. Algunas deportivas son inviables, como practicar fútbol o tenis», comentan, un hecho que también complica los recreos. «Los días de lluvia la mayoría de los niños se quedan en la propia aula. Al final a los niños de infantil y a los pequeños de primaria es complicado mantenerlos allí todo el tiempo», indican.
Algunos profesores optan por llevar a los alumnos a las pistas deportivas que hay en el paseo, pero Adolfo Carabias, representante de los padres en el consello escolar, considera que el que los alumnos tengan que salir del centro y atravesar dos pasos de peatones debe «ser unha solución temporal, debe ter un fin, pero parece que o expediente vai moi lento». Carabias admite que están «perplexos» ante la falta de plazos precisos para una solución y asegura que están analizando hacer protestas a partir del próximo curso si no se producen avances.
Afirma que la actual situación impide, además, que el centro cuente con otros servicios, como un espacio maker, que permitiría a los alumnos contar con un lugar donde llevar a cabo sus experimentos.
Antecedentes
Una prioridad marcada hace ocho años
El colegio ya estuvo inmerso en obras para mejorar las instalaciones. Así, en enero del 2015 se abrió el aulario nuevo y, en septiembre del 2019, el gimnasio, pero los padres aseguran que la fase 3 lleva pendiente desde el acuerdo de ampliación del 2013. Era un proyecto que se recogía como prioridad del plan de urbanismo del municipio, aprobado en el 2017, «previndo a súa execución no primeiro cuatrienio de vixencia do plan (2018-2022), pero neses catro anos non se fixo nada», afirman los padres. Precisan que el Concello contrató en el 2023 una empresa para elaborar el proyecto de equidistribución, y en junio del 2024 accedieron a los terrenos para realizar el estudio geotécnico. Tras detectar un error en los planos de ordenación detallada es cuando optan por el proceso de expropiación, que está pendiente en estos momentos.