
La familia hará exposiciones itinerantes con parte de los fondos
02 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Eduardo Fernández Rivas (Sada, 1948-2016) acaba de ver cumplido uno de sus sueños: contar en su municipio natal con un museo propio dedicado íntegramente a su obra pictórica. Ha sido un logro compartido entre su familia, el Concello y la Asociación Cultural Suárez Picallo, culminado con la apertura el pasado día 27 de un espacio que transforma su histórica vivienda familiar —construida hace 180 años por sus bisabuelos— en una pinacoteca consagrada a su legado artístico.

La familia ha intentado reunir en este espacio la mayor parte de la producción conservada de un creador cuya proyección trascendió las fronteras locales. En la casa, entre los pianos que también tocaba, se pueden admirar pinturas sobre Egipto — un país que inspiró buena parte de sus viajes e investigaciones—, numerosos retratos, autorretratos y piezas de sus últimas exposiciones.
Fernández Rivas fue un artista singular e inquieto, un verdadero rara avis en Sada, no solo por la amplitud de su creación, sino por haber alcanzado reconocimiento internacional y tejer vínculos con círculos culturales de distintos países. Con esta inauguración, su legado regresa al lugar en el que germinó su vocación artística.
«Irmán, o don que che deu a nosa terra, faceríate a veira / Mais grande, se-te mergulharas na autoctonía da eira. / Fuches as terra so Nilo, Cairo e Alexandría para mais ser, / aínda que o final descubriches o que xá eras, sin querer / non eras Dalí, eras daquí», expresó con retranca su hermano Farruco, que indicó que la familia decidió transformar la casa donde nacieron para que su obra perdure en la memoria colectiva. «Que milhor museo que a casa do Fiunchedo, onde deche-los primeiros pasos, do que sería no futuro a túa grande actividade artística, e de onde partiche além do Mar e do Océano para percorrer medio mundo, levando consigo as túas xenialidades artísticas e a túa personalidade bohemia», explicó su hermano.

Farruco también anunció, en la inauguración, en la que participaron historiadores como Xaime Rodríguez o Manuel Pérez Lourenzo, así como representantes municipales, que tienen previsto realizar una exposición itinerante con 150 obras que se pondrán a la venta en concellos del área a lo largo de este año y el próximo.
La familia ha establecido una entrada simbólica de 10 euros, destinada a sufragar los costes de mantenimiento de este museo, un espacio en el que también se podrán adquirir reproducciones de las obras originales.