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Este sábado se celebra un certamen canino de grandes ejemplares
08 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Este sábado es un día grande para José Ramón Eiriz, monje del monasterio de Sobrado. Enfrente a este templo cisterciense, esta tarde se concentrará una gran familia de mastines del Pirineo, una exhibición con participantes de otros puntos de Galicia y España, especialmente de Aragón. Así que el religioso que se encarga de los perros del monasterio juega en casa. Ultima los preparativos para acicalar y preparar a sus cuatro candidatos: Delfín, un macho de 87 kilos y 6 años; Dama, una hembra de la misma edad y 63 kilos; y los dos hijos de esta, Erik y Elfo, que precisamente hoy cumplen su primer año de vida, suficiente para superar el peso de la progenitora (71 kilos cada uno).
Así que todos ellos desfilarán en el concurso que comenzará a las cuatro de la tarde en la zona conocida como Vía Sacra, la explanada entre el arco de entrada y el propio monasterio. El evento, que alcanza su quinta edición, está organizado por el Club del Mastín del Pirineo de España.
El horario de un monje da para mucho, pero entre oraciones y otras responsabilidades, José Ramón dedica todos los días un mínimo de dos horas y media al cuidado de sus mastines, que celebran con signos de alegría cada vez que se asoma. Su implicación le lleva al punto de dormir con ellos cuando son muy pequeños, como ocurrió con los cachorros Erik y Elfo, con los que pasaba las noches en el paritorio hasta que cumplieron el primer mes de vida. «Doulles a comida, fago o cepillado, sácoos a pasear, encárgome de que veña o veterinario de Curtis a vacinalos, e sobre todo os observo moito durante todas esas rutinas para ver se teñen algún problema», señala Reiriz sobre sus animales que, pese a su docilidad, no dejan de impresionar por su tamaño. «No primeiro contacto hai que deixarlles a iniciativa, que te observen, que te cheiren, e así te aceptan e xa non tes problema», explica. Así hace Delfín que, tras oler al periodista, le ofrece su enorme pata. No hay sobresaltos en este templo de paz. Hoy el monasterio ya no tiene ganado que cuidar, «pero son uns vixiantes extraordinarios».
¿Qué evalúan los jueces en un certamen como este? «Pois as características físicas dos mastíns, o tamaño da cabeza, as extremidades, as mandíbulas, tamén o carácter, a forma de moverse e que teña unha boa máscara, que a cabeza combine dúas cores, mellor negro e branco, como Delfín», explica el monje de Sobrado. También el tamaño del pelo se tendrá en cuenta en el concurso de esta tarde. No puede ser inferior a seis centímetros de largo.