El Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (Midem), cuya 42.ª edición se inauguró ayer en Cannes, lleva la denominación «made in China», país invitado de honor. En un año en que China está de moda, los organizadores se han entusiasmado con su música, sobre todo por el enorme mercado potencial que supone el gigante asiático. Solo un año después de abrir su primer pabellón en el Midem, China puede presumir de volver en el 2008 a Cannes por la puerta grande.
Ante el retroceso mundial de las ventas del disco compacto, que hasta ahora era la rama troncal de la industria musical, el sector se orienta hacia la diversificación del negocio y empieza a ofrecen toda una gama de servicios a los artistas. La implantación de ese modelo conllevará que las casas de discos pasen a ser «casas de artistas», según señaló la directora general del Midem, Dominique Leguern.
Acuerdo de la SGAE
Por parte de España, la Sociedad General de Autores y de Editores (SGAE) presentará en la feria tres «herramientas tecnológicas» y un acuerdo «muy importante» con Peermusic, el editor más importante de música latina. Así lo adelantó el presidente de la SGAE, Teddy Bautista. El acuerdo con Peermusic, una red global de empresas editoras de música que atesora uno de los mayores repertorios musicales a escala mundial, con más de 300.000 títulos, será firmado hoy, lunes.
Según Bautista, el Midem debería ser «el escenario de los pobres» y servir de plataforma a nuevos talentos al margen de la industria discográfica. «No es en Internet, como cree todo el mundo», donde «se van a encontrar las cosas más novedosas» ni tampoco en el circuito discográfico «sino fuera, en un club, en un local de ensayo o en un festival de música celta», aseguró Bautista, considerado por Billboard como una de las diez personalidades más influyentes del mundo musical. Por eso retó a los organizadores a que vayan a buscar artistas y los presenten sin filtros.