El actor californiano no descarta una quinta entrega de la exitosa franquicia.
25 mar 2009 . Actualizado a las 19:11 h.Tiene un físico de modelo, la profesión de su madre, y fue elegido el hombre más guapo por la revista People en el 2001, pero el rubio y atlético Paul Walker no quiere que su belleza se imponga a sus dotes como actor, trabajo en el que debutó al lado del llorado Michael Landon en la serie Autopista hacia el cielo.
Con gancho entre las adolescentes, este californiano de ojos azules es un amante de los coches y de la velocidad como los millones de fans de la exitosa saga Fast &Furious: aún más rápido, cuya cuarta entrega promocionó este miércoles en nuestro país.
Secundario en Pleasantville, Walker ha aprovechado muy bien su participación en tres de la cuatro películas de esta potente franquicia que combina espectaculares carreras de coches, mucha gasolina y velocidad, y, como no, impresionantes mujeres. La última, que llegará a España el próximo 3 de abril, ha supuesto su reencuentro con el musculoso Vin Diesel y también con dos de las actrices del reparto original: Michelle Rodriguez y Jordana Brewster.
Dice que se siente afortunado por formar parte de esta saga vilipendiada por la crítica, pero muy valorada por los amantes de los coches, la velocidad y el tunning. Las tres primeras versiones han recaudado 600 millones de dólares en los cines de todo el mundo.
«El primer filme fue algo orgánico y arrasó al mostrar las carreras ilegales en las calles de Los Angeles. Su acierto ha sido adaptarse a los cambios que se han producido en Estados Unidos. En el último filme hay blancos, negros, latinos, asiáticos, grupos que se sienten representados en la pantalla. Además, la cultura del coche es algo universal, a todos nos gusta la velocidad, la libertad que te da un automóvil, que es una obra de arte. Pero, mientras un cuadro sólo lo puedes mirar, el coche lo puedes usar», apunta.
En Fast & Furious: aún más rápido, la pareja Diesel-Walker funciona. «Nos complementamos por lo distintos que somos. Vin actúa, dirige, escribe, produce, hace videojuegos...Es pura industria. Le respeto y admiro por lo mucho que trabaja. Los dos somos muy competitivos, acababa la secuencia y seguíamos conduciendo. Pero tengo que decir que Vin es un pésimo conductor, le preocupaba más lucir sus potentes brazos que el volante», confiesa.
La quinta, en Europa
No descarta participar en una quinta versión, sobre todo si, como le han prometido, se rodaría en Europa. «Los estudios quieren, pero no hay garantía de acertar con un filme comercial. Hasta ahora nos ha ido muy bien. Lo que más me gusta de estar en esta franquicia es ver al público gritando y aplaudiendo en las salas. Te da una energía especial», expone el también actor de la ópera prima como director de Chazz Palminteri, Noel (2004), y de Banderas de nuestros padres, la historia sobre la batalla de Iwo Jima dirigida por Clint Eastwood. «Estas producciones no se ven como Fast &Furious, pero son las que más me gustan. Lo bueno de estar en filmes que rompen taquillas es que te puedes permitir el lujo de hacer filmes minoritarios», declara.
Denzel Washington es un modelo para Walker, que se crió entre coches - su abuelo tenía un taller y fue corredor profesional-, vehículos que colecciona. «Tengo 17 y también me dedico a fabricar piezas para coches de carreras», desvela este hombre de negocios a quien la sombra de una posible huelga de actores le hace sentir como un «rehén», añade.
Fan de Mendes
Walker viajó a nuestro país con Jordana Brewster, quien, al contrario que su compañero, no se siente atraída por el mundo en el que se desarrolla la saga, que en esta ocasión presenta a tres mujeres «fuertes, no se quedan en el papel de mujeres objetos. Pero los mejores papeles siguen estando en manos de los hombres», reconoce.
Graduada en Literatura inglesa, esta intérprete de increíble parecido físico a la modelo alemana Heidi Klum no ha rentabilizado su aparición en Fast & Furious -ha participado en la primera y en la cuarta- como la hoy estrella Eva Mendes. «Soy fan suya. Eva es espectacular, tiene un carisma que sobrepasa las películas que hace y los personajes que interpreta», advierte.