Galicia se vuelca con los directos de rock independiente en auditorios

CULTURA

En el primer semestre del 2010 actuarán Yo La Tengo, Dominique A, Bill Callahan, Richard Hawley, Air y Nada Surf

14 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El año 2010 no tendrá, por ahora, la esperada visita de U2 a alguna ciudad gallega. Tampoco acudirán los ansiados Coldplay o Radiohead. Y, por mucho dinero que se ponga sobre la mesa, parece difícil convencer a Mick Jagger que se traiga a los Rolling Stones al año santo. La plaza del evento multitudinario, el concierto de 40.000 o 50.000 personas que tanto gusta al político como fotografía-resumen de su gestión cultural, todavía permanece vacante en este Xacobeo. Sin embargo, ello no significa que los aficionados al rock no vayan a disfrutar de grandes conciertos esta temporada.

Todo lo contrario. El calendario de actuaciones que se podrá ver en Galicia en el primer semestre del 2010 es de los que hacen la boca agua a los melómano más exigentes. Ubicados la mayoría de ellos en teatros o auditorios con una capacidad entre 500 y 1.500 personas, se trata de artistas con plaza fija en las portadas y en listas de lo mejor del año de las revistas especializadas. Son casos como los de Dominique A, Giant Sand, Richard Hawley, Yo La Tengo o Bill Callahan, cuyos rostros se han podido ver en las cubiertas de publicaciones de referencia como Ruta 66, Rockdelux o Mondo Sonoro.

Una situación como esta era totalmente impensable hace una década. Entonces, este tipo de artistas pasaban solo de cuando en cuanto y siempre dentro del circuito de salas. Ello no hace sino constatar un relevo en la gestión cultural gallega en lo que a música se refiere. Es decir, una nueva generación programa pensando en un público específico: el que demanda artistas internacionales de primera línea dentro del ámbito indie.

Busquemos el mejor baremo para calibrar el éxito de los conciertos, la venta de entradas. De de las 800 puestas a la venta para el concierto que Dominique A celebrará el sábado en A Coruña ayer apenas quedaban 20. En el caso de Richard Hawley, el mismo día que se abrió la venta se despachó la mitad del aforo. Estos datos hablan por sí solos.

Los programadores, por su parte, cuidan cada vez más las condiciones de sonido y comodidad. La mayoría optan por organizar sus conciertos en teatros y auditorios. Estos garantizan al espectador una calidad acústica muy superior a una sala.