Hollywood margina la revolución 3D y encumbra el cine independiente

Óscar Belategui

CULTURA

«Avatar» recibió tres estatuillas menores y Jeff Bridges y Sandra Bullock fueron elegidos mejores intérpretes

09 mar 2010 . Actualizado a las 09:29 h.

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora coincidió ayer con la mayor feria de las vanidades. Kathryn Bigelow hizo historia y se convirtió a sus 58 años en la primera directora galardonada con un Oscar. No solo le arrebató la estatuilla a su ex marido, James Cameron, sino que barrió a Avatar con los seis premios de En tierra hostil, incluidos los de mejor película y guión original. El largometraje más taquillero de todos los tiempos, con su revolución en 3D, tuvo que conformarse con tres estatuillas menores: fotografía, dirección artística y efectos visuales. De nada le ha valido a Avatar amasar cien veces más dinero que su rival. En tierra hostil ( 12 millones de euros en la taquilla estadounidense) releva a Crash como la cinta con menor recaudación jamás premiada.

En tierra hostil

es el primer filme de combate sobre la guerra en Irak de la era Obama. Los anteriores describían las atrocidades de los soldados en el campo de batalla o relataban el regreso a su país, pero no trataban del conflicto iraquí en sí.

Pero no hubo un cariz político en los Oscar este año, que si habían espoleado el morbo era por el enfrentamiento entre Bigelow y Cameron, divorciados desde hace dos décadas. El director de Titanic bromeó haciendo el ademán de ahogar a su ex mujer. Sentado detrás de ella durante la ceremonia, saltó como un resorte cuando se desveló el nombre del mejor director. Y parecía sincero. Barbra Streisand, anunció «el momento ha llegado» antes de dar la estatuilla a Bigelow. «Este es un momento único en la vida», dijo la cineasta emocionada. Por si había dudas de su patriotismo, recordó a las tropas desplegadas en Irak. En tierra hostil y sus seis Oscar dejaron poco espacio para más protagonismos. Precious logró dos estatuillas: mejor guión adaptado y actriz secundaria. La comediante y presentadora Mo'Nique venció a Penélope Cruz. La española recibió un piropo del austríaco Christoph Waltz al entregarle el Oscar al mejor secundario por su villano nazi de Malditos bastardos. La televisión enfocó un buen rato a Penélope y Javier Bardem, en primera fila y cogidos de la mano.

En los premios de los mejores actores se cumplieron las quinielas. A Jeff Bridges lo habían ninguneado en cuatro ocasiones anteriores. Era de justicia que el cantante de country alcoholizado de Corazón rebelde, otro de sus entrañables perdedores, le brindara por fin el Oscar. «¡Gracias miembros de la Academia!», dijo Bridges, que empezó sus agradecimientos por sus padres.

Sandra Bullock se hizo con su primer Oscar por The blind side apenas unas horas después de haber recogido en persona el Razzie a la peor actriz por Alocada obsesión . Conocida por sus papeles cómicos y románticos, esta era su primera candidatura y venía avalada por el apoyo de la crítica.