Las viudas de artistas gallegos avivan su memoria abriendo fundaciones

Rodri García A CORUÑA/LA VOZ.

CULTURA

Manuel María, Uxío Novoneyra y Xaime Quessada contarán con instituciones para conservar sus legados

03 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Dale una limosna, mujer, que no hay cosa más triste que ser ciego en Granada». José Luis Borges, ya ciego, conoció este dicho popular cuando visitó la Alhambra en 1976 y le escribió un poema citando «la voz del agua», el tacto del «mármol circular de la columna», el olor «grato del jazmín» y vio «que la tarde que miras es la última» con los ojos de María Kodama. Borges veía a través de Kodama, lo mismo que la memoria de escritores y artistas gallegos se ve a través de la labor de sus viudas. En algunos casos, esta tarea tiene años de recorrido, como ocurre con Kristina Berg, al frente de la activa Fundación Carlos Casares. También Marina Castaño llevaba un tiempo al frente de la Fundación Cela, que ahora ha decidido poner en manos de la Xunta, con el enfado de los vecinos de Padrón, que se oponen a la marcha de este legado.

En estos momentos, al menos tres de estas mujeres tratan de sacar adelante las fundaciones que llevan los nombres de sus maridos con el fin de mantener vivo su recuerdo y, en ocasiones, de conservar los lugares en los que vivieron y alumbraron su obra literaria o artística. Es el caso de Manuel María, cuya casa natal en Outeiro de Rei acogerá la fundación, además de una biblioteca pública que podrán utilizar los vecinos de la villa. Se trata de una vivienda «que serve para ver a importancia que lle daba á casa», explicaba Alberte Ansede en una de las presentaciones de la nueva entidad hecha en la sede de la Real Academia Galega.

El arquitecto Xan Casabella detallaba que se trata de recuperar «una casa tradicional da Terra Chá, de forma xeométrica, rotunda» así como «a cuberta orixinal a catro augas e a bufarda, que ten un poema». Saleta Goi, viuda del poeta, escuchaba las explicaciones y recordaba: «Desde 1959 esa é como a miña casa e este é un proxecto moi bonito». También agradecía «de todo corazón» tanto la iniciativa de quienes trabajan en el proyecto como los apoyos que este está recibiendo por parte de entidades públicas y privadas. «Pensabamos que iría máis lento, pero estamos recibindo moitos apoios», sostiene Alberte Ansede.

Y de Outeiro de Rei a O Courel, donde Uxío Novoneyra, otra de las grandes figuras de las letras gallegas, «que era como un irmán para Manuel María», sostiene Ansede, también tendrá su fundación. Uxío Novoneyra hijo apunta algunas de las líneas de un detallado proyecto para convertir el hogar de su padre en una ambiciosa entidad «que estará na casa natal do poeta, sita no Concello de Folgoso do Courel. Unha parte da mesma será cedida á sociedade pola comunidade de herdeiros, que se reservará a parte da vivenda familiar».

Refugio de artistas

Elba Rei, viuda de Uxío Novoneyra, se limita a apuntar al poeta -«o importante é él»-, a la fuerza de su legado, a la vigencia de sus afirmaciones y a la satisfacción de que se publiquen algunos de sus textos «que no seu día foron censurados», como el editado por La Voz de Galicia con motivo del Día das Letras Galegas. Una sala de exposiciones de unos 400 metros cuadrados, una biblioteca que arranca con un millar de libros, una sala de consulta y otra de acceso a la lectura por parte del público son algunas de las dependencias previstas para la fundación, además de un refugio de artistas, «albergue destinado a residencia de beneficiarios de becas da fundación», explica o fillo, destacando la importancia que estas instalaciones tendrán para los vecinos de O Courel, cuyo Ayuntamiento también está implicado en el proyecto.

Otro Ayuntamiento, el de Ourense, tendrá un papel importante en la gestión de la Fundación Quessada, «que nació como un primer impulso al morir nuestro hijo», relata María Jesús Blanco, viuda de Xaime Quessada. El artista ourensano falleció poco después que su hijo y el objetivo de la nueva entidad es «sacar adelante la obra de los dos». Advierte la viuda una dificultad básica: «Es difícil hacer una fundación sin una sede; necesitaríamos un lugar físico en la misma ciudad». Además del Gobierno local, las conversaciones incluyen a la Diputación y la Xunta.