La Biblioteca Castro reúne en tres tomos ocho novelas de Elena Quiroga

X. F. redacción / la voz

CULTURA

Se trata de una serie de ocho títulos que se abren con su libro más conocido, «Viento del Norte», galardonado con el Premio Nadal en 1950.

18 jul 2011 . Actualizado a las 18:12 h.

La Biblioteca Castro ha reunido en tres volúmenes lo esencial de la producción novelística de Elena Quiroga (Santander, 1919-A Coruña, 1995), una serie de ocho títulos que se abren con su libro más conocido, Viento del Norte, galardonado con el Premio Nadal en 1950. Precisamente el primer tomo suma a esta obra La sangre (1952), ya que ambas comparten no solo la filiación gallega que caracterizó en buena medida la escritura de Quiroga, sino el ambiente pacego que llevó a los críticos a emparentar la literatura de la escritora con la de Pardo Bazán y Valle-Inclán. Viento del Norte y La sangre giran en torno al microcosmos que representan La Sagreira y el Castelo, respectivamente, para retratar un mundo, el de las clases aristocráticas de la Galicia rural, que lleva décadas agonizando sin acabar de desaparecer por completo. En la primera de las novelas su protagonista rompe con el estereotipo del señor del pazo cruel e inculto: su pasión es estudiar los Caminos de Santiago. La sangre, por su parte, relata las vicisitudes de una familia a través de cuatro generaciones, pero la elección de un castaño centenario como narrador, la emparienta, en cierto modo, con el realismo maravilloso al estilo de Cunqueiro, a quien dedicó su discurso de ingreso en la Real Academia Española en 1984.

Delibes y Pimentel

El segundo volumen incluye Algo pasa en la calle, La careta, La última corrida y Tristura. La primera gira alrededor de la muerte de un profesor y se ha emparentado con Cinco horas con Mario, de Delibes, mientras que la segunda se abre con versos del lucense Luís Pimentel y en ella el protagonista realiza un profundo examen retrospectivo de su vida. La última corrida es de temática taurina y Tristura forma parte del mismo proyecto narrativo que Escribo tu nombre, que abre el tercer tomo, un proyecto de carácter autobiográfico, como señala Darío Villanueva, autor de la introducción a los libros recopilatorios.

Quiroga pasó gran parte de su infancia y adolescencia en Galicia, de donde era originario su padre, principalmente en Valdeorras y A Coruña. En 1950 se casó con el genealogista e historiador Dalmiro de la Válgoma, con quien fijó su residencia en Madrid. Pero la escritora pasó sus últimos días en Galicia y falleció en A Coruña.