El día en que Harrison puso el rock a ayudar

camilo franco SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Hoy se cumplen 40 años del concierto por Bangladés, la primera gran cita benéfica de la historia del rock

01 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los humanos deberíamos hacernos mirar la forma en que nos tomamos las cosas. Hace cuarenta años la guerra y unas inundaciones habían empujado a miles de refugiados del país entonces conocido como Pakistán Este hacia la India. Como ahora en Somalia, la muerte se volvió cotidianamente numerosa en los campamentos. Pero el mundo no tomó conciencia hasta que un grupo de músicos dieron un concierto para recaudar dinero para Bangladés.

Fue el 1 de agosto de 1971. En el Madison Square Garden de Nueva York. Los Beatles se habían separado, los sesenta se habían acabado, Jimi Hendrix había muerto, Bob Dylan guardaba silencio y Eric Clapton estaba en una larga y tortuosa resaca. A principios del verano de ese año, Ravi Shankar le explicó a George Harrison lo dramática que era la situación de los refugiados y el ya exbeatle decidió dar un paso adelante, llamar a sus amigos y organizar el primer concierto benéfico de la historia del rock.

Según relató luego Harrison, se pasó el mes de junio de 1971 llamando a la gente, buscando músicos para una banda e invitados para el cartel. En la promoción del concierto el músico explicó que ni recaudando «cinco millones de dólares se podría atajar la dimensión de la tragedia».

Harrison era, en aquel momento, el beatle que había emergido de las cenizas de la separación. Acababa de publicar un triple disco, All thing must pass, y, como aseguraba el entonces director de la Rolling Stone, en aquella época «era muy difícil ver a un beatle en concierto».

Pero en la noche del Madison no hubo solo un beatle. Harrison asumió la organización, el protagonismo y una buena parte del repertorio. Pero también acudió Ringo Starr. Los otros dos excompañeros dijeron que no. Lennon porque no se invitó a Yoko Ono, a quien Harrison no quería ver en el escenario. McCartney, porque estaba vivo el pleito por la separación del grupo. Harrison tenía más amigos que los otros beatles. Abrió la agenda y fue sumando nombres: Klaus Voorman, los guitarras de Badfinger, Leon Rusell y Billy Preston, además del grupo de música india de Ravi Shankar, que abrió el concierto. Después buscó un guitarra solista y llamó a Eric Clapton. No contestó que sí hasta que le dijeron que estaba cubierta la plaza. El otro gran protagonista fue Bob Dylan. Al llegar al Madison y ver el tamaño del asunto dijo que no era lo suyo. Mantuvo la tensión hasta el minuto de salir.

El concierto cumplió con su cometido e inició una forma de ayuda que se ha multiplicado, aunque parezca absurdo que tengan que pedir con música que ayudemos a evitar la muerte de la gente.