Los Planetas repasarán en Castrelos sus dos últimos discos, sin olvidar algunos de los temas clásicos creados a lo largo de sus veinte años de existencia.
12 ago 2011 . Actualizado a las 11:18 h.Jota cree recordar que fue en La Iguana Club donde Los Planetas tocaron por primera vez en Vigo. Su memoria flaquea. Fue en el Planta Baixa, pequeño local situado junto al Manco. Menos de cincuenta personas fueron testigos a comienzos de los noventa de aquel concierto. Ahora, casi veinte años después, regresan para protagonizar mañana uno de los conciertos principales de las fiestas de Vigo, en el auditorio municipal de Castrelos (22.30 horas, 5 euros).
-¿En torno a qué giran Los Planetas?
-En torno al Sol [ríe aliviado ].
-Me refiero a las características irrenunciables del grupo.
-Hay muchas cosas. Nuestra ideología y nuestro concepto es lo que dirige nuestro trabajo. Hay muchísimas cosas que no queremos perder, es muy difícil de resumir esto.
-Sin embargo, en lo que se refiere al sonido, no se puede decir que sea un grupo inamovible.
-A la vez que mantenemos firmes nuestros principios también seguimos investigando y probando nuevos caminos que enriquezcan nuestra propuesta. Partiendo de un sonido que hemos desarrollado a lo largo de los años, que es nuestra seña de identidad, intentamos acoplar elementos que enriquezcan el producto.
-¿Se consideran responsables de algo en el panorama musical español de los últimos veinte años?
-Hombre, nosotros hemos colaborado mucho en la formación de una escena alternativa. Hemos sido partícipes de la creación de esa escena. Para nosotros ha sido importante crear un circuito de distribución de música al margen del único circuito comercial que existía antes. Es cierto que ese circuito ha crecido desde entonces de forma geométrica (sic) porque entonces eran quince o veinte personas las que estaban interesadas en crear esa forma nueva de distribución de la música a través de sellos independientes o festivales que no estuvieran mediatizados por la industria. Así que, más que responsable, yo me siento partícipe.
-¿Qué han ganado y qué han perdido en este tiempo?
-Hemos perdido juventud y hemos disfrutado de esa vida. No sé, eso básicamente.
-¿Qué supuso para usted Enrique Morente?
-Una influencia fundamental en los últimos años, como persona y como artista. Su obra es espectacular, muy grande, enorme. A mí me ha servido tanto escuchar su obra como que me explicara muchas cosas que no entendía. Él me ayudó a entender el flamenco, con eso te digo todo. Él me abrió la puerta para tener acceso a una cultura tan enorme e importante como la del flamenco. Sin haberlo conocido, no habría sido capaz de entrar. En la última etapa de Los Planetas ha sido la fuente de inspiración máxima.
-¿Pero qué vio entonces en el flamenco que antes no hubiese visto un granadino como usted?
-Sí, yo siempre he escuchado flamenco, pero, en un principio, por prejuicios no me sumergí suficientemente. Luego, a raíz de escuchar los discos de Morente y de oír sus explicaciones, saber cuáles son los cantes importantes o la propia historia, pues me di cuenta de que estaba perdiendo algo importante y de que era un sitio importante donde investigar.
-¿Por qué le atraen canciones como «La veleta» o «Señora de las alturas», pertenecientes al cancionero popular?
-Porque es sorprendente cómo canciones tan antiguas muestran tan bien comportamientos humanos que siguen estando vigentes. Nos aporta una visión de comportamientos que el ser humano no consigue superar y para los que no encuentra solución.
-Usted desarrolla también una faceta como disyóquey. ¿Se ve de forma distante la música desde una cabina?
-Lo que es fundamentalmente distinto es que cuando tocamos estamos interpretando el momento de la grabación y eso lo hace sensible a la influencia del momento concreto en que se está produciendo, mientras que la música grabada está ocurriendo en otro momento, por lo que no es posible la influencia de la realidad sobre lo que estás haciendo. Esa carencia te resta posibilidades a la hora de expresarte y buscar cosas, pero sí te sirve para dar a conocer música a la gente o hacerles sentirse bien.
-¿«Una ópera egipcia» es la base principal de los conciertos actuales de Los Planetas?
-La base principal en estos conciertos está en el repertorio de los dos últimos discos, pero también tocamos canciones de discos anteriores, los clásicos que llevamos mucho tiempo tocando y que la gente demanda.
-¿Cómo afrontan los directos en la actualidad?
-Se aprende constantemente. Los conciertos son como seres vivos que tienen su propia dinámica y nunca hay uno igual que otro. Además, siempre ofrecen conocimientos para el siguiente. Yo creo que ahora los conciertos son mejores en muchos sentidos.
-Tiene seguidores muy fieles. ¿Han notado una renovación generacional?
-Sí, hay mucha gente joven que viene por primera vez a los conciertos. Algunos de ellos no habían nacido cuando empezamos.
-¿Están trabajando en material nuevo?
-Actualmente estoy trabajando en otro proyecto que tenía abandonado. Estoy acabando un disco con el Grupo de Expertos Solynieve. Con Los Planetas todavía no hemos abordado nuevo material.
-Tal como están las cosas en la música, ¿volvería a empezar?
-Por supuesto que no haría muchas cosas de las que hicimos. Muchísimas, infinitas, pero es tontería pensar en eso.