Es normal que Spielberg se tome un par de años sin acceder a las pantallas con un estreno como director. En esta ocasión no lo hacía desde el 2008 e Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, pero en el último tramo del presente año llegará con dos películas muy distintas, aunque destinadas al gran público. La más esperada por la relevancia del personaje es la animación Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio (28 de octubre), sobre la creación de Hergé, servida en 3D con el aval de la sociedad entre el propio Spielberg (director) y Peter Jackson (productor), que en la próxima entrega se intercambiarán los papeles. Tintín y Haddock van a la busca de un tesoro en una trepidante aventura subrayada por la música de John Williams, compositor que una vez más repetirá con Spielberg en Caballo de batalla (28 de diciembre), drama familiar ambientado en la Primera Guerra Mundial a partir de una exitosa obra de teatro, centrada en la amistad entre un joven movilizado y su caballo igualmente reclutado para la tropa de caballería. La película, que cuenta con fotografía de su también inseparable Janush Kaminski, aspira a colarse en la lista de nominados a los Oscar.