Varios actores, entre ellos una gijonesa, leyeron poemas del autor, que no pudo pronunciar el tradicional discurso
08 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La música, el canto y la recitación sustituyeron ayer a las palabras del poeta sueco Tomas Tranströmer, en la tradicional lectura del Premio Nobel de Literatura, en la que, entre otros poemas, se leyó uno en castellano. Tranströmer (Estocolmo, 1931) sufrió un accidente cerebral en 1990, lo que dejó reducida su habla y su movilidad, de ahí que la lectura que cada año hace en la Academia Sueca el laureado en literatura haya consistido esta vez en un acto de homenaje al que asistieron el poeta y su mujer, Mónica.
El Coro de Cámara Gustaf Sjökvist, varios actores y el quinteto de cámara de Uppsala dieron vida a los poemas del nobel, cuya voz se pudo escuchar recitando Soledad (1996) y Schubertiana (1978) gracias a unas grabaciones antiguas.
Los asistentes al acto recibieron en pie y en absoluto silencio la entrada de Tranströmer, quien iba en silla de ruedas y sujetaba un bastón en la mano derecha. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando la voz de Tranströmer, en una grabación, comenzó a recitar su poema Soledad, de su libro Tañidos y huellas, que se leyó en seis idiomas para reflejar la internacionalidad de la poesía del nobel, traducido a más de cincuenta lenguas.
La actriz gijonesa establecida en Estocolmo Antolina Gutiérrez del Castro hizo una sentida y emocionante lectura de la primera parte de Soledad. Gutiérrez explicó que el poema la había emocionado, pues Tranströmer es capaz de transmitir, «a través de su lenguaje, sencillo pero con muchas capas», sensaciones fuertes como las que narra la primera parte del poema, sobre un accidente de circulación, y en el que experimenta la sensación de estar solo «como un niño en el patio de la escuela rodeado de enemigos», dice el poema.
Durante la presentación del acto, el secretario permanente de la Academia Sueca, Peter Englund, glosó la figura del poeta sueco, quien «a través de sus imágenes translúcidas y condensadas da acceso a una nueva realidad».