El escritor andaluz, que ha superado un duro tratamiento de su cáncer de colon, quiere morir «cómoda y alegremente» antes de que finalice el próximo año.
19 dic 2011 . Actualizado a las 23:54 h.El escritor andaluz Antonio Gala, que ha superado un duro tratamiento de su cáncer de colon, ha dicho hoy en Zaragoza que le pide «de corazón» al 2012 «no vivirlo entero», es decir, morir «cómoda y alegremente» antes de que finalice.
Gala ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la tertulia del ciclo «El café de tu vida», coordinada por la periodista Maricruz Soriano, esposa del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch. El escritor ha lamentado que el objetivo de la sociedad sea obedecer las premisas de una moneda, en lugar de defender «un amor, un proyecto o un propósito claro».
Gala, quien ha reconocido que la política ha dejado de interesarle, ha apuntado que los dirigentes de los principales partidos políticos, a los que ha calificado de «dúo dinámico», se parecen muchísimo, porque obedecen las premisas de una moneda, en vez de a la vida. «Defendemos el euro, maldito sea, y no a un amor, a un proyecto o a un propósito claro. A mí me interesa la vida y estamos malviviendo», ha lamentado.
Aquejado por un cáncer de colon, el escritor ha reconocido que ha perdido la memoria por querer olvidar la «esclavitud del cuerpo» y el sufrimiento padecido debido al duro tratamiento médico de quimioterapia y radioterapia al que se ha sometido en los últimos meses. «No tengo memoria, ni entendimiento ni casi voluntad», ha asegurado Gala, quien ha afirmado que le pide de corazón al próximo año 2012 «no vivirlo entero», es decir morir «cómoda y alegremente» antes de que finalice. «Creo que me lo concederá», ha confiado.
Antes de ello ha resaltado que le gustaría escribir una obra de teatro, una comedia que interpretaría la actriz Amparo Baró, quien ya actuó en su obra Los buenos días perdidos y que, según ha apuntado el dramaturgo, es una «artista como una copa de un pino». Consciente de que está viviendo el «final» de su vida, Gala ha rechazado la idea de escribir un autobiografía porque, según ha bromeado, no le apetece «desnudarse ahora» que no tiene un «cuerpo bonito» y se ha decantado por el teatro. «Si vuelvo al teatro es porque creo que lo que se está haciendo ahora no es buen teatro. Ahora podría decirse que no hay teatro, está fatal», ha manifestado.
Gala ha recibido en las últimas semanas tres premios de los que se siente, ha dicho, muy «orgulloso»: el Elio Antonio Nebrija de los escritores andaluces, el Pro-Derechos Humanos en su sección de Periodismo por la columna La Tronera, que publica en el diario El Mundo, y el Premio Quijote de Honor de la Asociación Colegial de Escritores de España.
Ante estos galardones, con los que suma ya quinientos, ha afirmado que se otorgaría a sí mismo el premio a la paciencia, una virtud «necesaria» para recibir precisamente «tantos premios». «Sé que son 500 y no 488 como pensaba, porque el mozo que los ordena y limpia me dijo que habíamos llegado a los 500. A partir del 501 los limpiaré yo», ha apuntado.